(8)

9.2K 1K 216
                                    

Las horas pasaron y me extrañó no ver a Iván aparecerse por aquí, pensaba que volvería a verme cuando terminara mi turno pero me asomaba por la ventana y no habían señales de él o de su moto

Miré mi reloj y vi que era hora de cerrar así que así lo hice, supuse que lo vería en el hotel así que cuando terminé mis cosas salí por la puerta de atrás

—Eu señorita.— escuché así que me giré, Iván estaba en la banca que había ahí —Pensé que no saldrías, la espera fue eterna.—

—¿Qué haces en la parte trasera?.— cuestioné hasta que recordé que aquí habíamos platicado hace unas horas —¿No te quedaste acá, verdad?.—

Escuché como empezó a reír y después se levantó para caminar hasta donde estaba yo

—Descubrí que era más cómodo esperarte acá.— confesó —Vos podías tener algunos clientes y acá no te estorbo tanto.—

—De todas maneras no me estorbarías.— reí un poco 

Empezamos a caminar hasta llegar a la moto, al parecer si la traería a todos lados así que tenía que acostumbrarme a esto

—¿Conseguiste los cascos?.— cuestioné y negó —Entonces no subiré.—

—En la mañana subiste y fue divertido.— recordó 

—Cerré los ojos todo el camino, no fue divertido.— me quejé cruzándome de brazos 

Vi que me imitó así que lo miré mal, empezaba a acostumbrarme aunque fuera molestamente atractivo

—Planeé una sorpresa para vos.— contó —Es para mañana pero si no queres dar un paseo conmigo en la moto será mejor que la cancele.—

—¿Me estás chantajeando con una sorpresa?.— cuestioné 

—¿Está funcionando?.— preguntó y lo pensé un poco 

No sabía que tipo de sorpresas podría preparar alguien como Iván y eso me dejaba bastante intrigada. Quería vivir mi vida al máximo durante mis semanas antes de la universidad pero eso no significaba ponerme en riesgo con alguien que solo quiere jugar con una moto

—¿La sorpresa vale la pena?.— pregunté queriendo asegurarme de que estaba tomando la decisión correcta 

—Pongámosle que si.— exclamó —Vos debes tenerla clara, ¿aceptás o no?.—

Asentí algo dudosa y él solo hizo un pequeño baile de celebración, al parecer disfrutaba como intentaba integrarme a lo que quería. Subió a la moto así que subí detrás de él abrazando su espalda, cuando arrancó simplemente cerré los ojos de nuevo

—Abrilos.— pidió sabiendo que no estaba viendo el camino

—No quiero.— respondí sin hacerlo —Prefiero estar así, estoy más tranquila y te dejo manejar tranquilo.—

—Realmente estas abrazándome re fuerte boluda.— avisó —Estaría más tranquilo si pudieras confiar en que te voy a cuidar y no voy a hacer algo que te dañe.— 

Que me siguiera hablando mientras conducía no me estaba dejando buena señal así que me callé esperando que se concentrara en el camino. Pasaron los minutos y aún seguíamos sobre la moto, yo no entendía porque estábamos tardando tanto en llegar

—¿Ya casi llegamos?.— cuestioné sin abrir mis ojos, sentía que podría marearme

—Si miraras el lugar sabrías donde estamos.— dijo como si fuera obvio —Creo que me metí donde no era y estoy perdido, mi sentido de la ubicación falló.—

—No me digas eso.— pedí sabiendo que tendría que abrir los ojos para ver si podía ubicar el lugar

Al abrirlos me hipnotizó lo hermosa que se veían las luces de la ciudad a estas horas, quizás quería que viera para que pudiera disfrutar de lo lindo que se veía el recorrido. Prestándole atención al lugar supe que estábamos por llegar al hotel

—¿Por qué dijiste que estábamos perdidos si es obvio que estamos a unas calles de nuestro hotel?.— cuestioné burlona —Además hemos tardado mucho, ¿si te perdiste?.—

Escuché su risa pero ignoró mi pregunta, siguió conduciendo mientras ahora yo disfrutaba del viaje, no podía negar que abrazarlo para no caer de la moto se sentía tan cálido así que simplemente recargué un poco mi cara en su espalda sin soltarlo.

Después de casi 5 minutos llegamos así que se estacionó y ambos bajamos

—Seré sincero con vos.— habló mientras caminábamos a nuestras habitaciones —Quería que abrieras los ojos así que mientras se me ocurría un pretexto empecé a dar vueltas por todo el barrio.—

Reí un poco, era bastante perseverante con lo que quería.. y al menos a mí me gustaba demasiado esa actitud. Yo por mientras me daba cuenta de cada detalle, esos eran los que realmente valían la pena 

Cuando estuvimos frente a su habitación empezó a revisar sus bolsillos para buscar la llave pero no la encontraba, buscó a más detalle y sacó su celular pero me lo dio para que se lo sostuviera

—Creo que las dejé en la moto, iré rápido a buscarlas.— avisó y corrió lejos 

Yo simplemente me quedé estática con su celular en mis manos... si se hubiera llevado su celular yo no tendría que esperarlo para dárselo

De repente empezó a vibrar así que lo miré, amaba ser bastante chismosa y no era mi culpa, era de quienes confiaban en dejarme sus cosas. Cuando ví el identificador de llamadas leí que decía "Rodri".. No contesté, prefería esperar a que Iván volviera a atender sus propias llamadas.

𝐂𝐀𝐋𝐋 𝐌𝐄 [Spreen X Tú]✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora