Capítulo 3: Pacto Oscuro

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La presencia de Elizabet se intensificaba a medida que Sarah avanzaba por los pasillos de la Mansión de los Espejos, entrelazando sus destinos de una manera que iba más allá de lo tangible. La joven investigadora experimentaba una mezcla de fascinación y miedo por la entidad.


Sarah encontró en las profundidades de la mansión un antiguo salón ceremonial oculto guiado por visiones del pasado. Los símbolos arcanos y las velas titilantes iluminaban las paredes con sombras danzantes. Un espejo ornamental parecía ser el epicentro de un pacto oscuro en el centro.


Elizabet contó la historia de un juramento desesperado que marcó su y el de los que vivieron en la mansión después de ella. La entidad quería liberarse de una maldición que la ataba al lugar, pero Sarah debía realizar un ritual ancestral para hacerlo.


Sarah se quedó sola, pero sintió la necesidad de descifrar el misterio que la rodeaba, y se vio forzada a considerar aceptar el pacto oscuro. Mientras la decisión pesaba sobre sus hombros, la línea entre la realidad y la pesadilla se desdibujaba.El capítulo terminó con la incertidumbre en el aire y la Mansión de los Espejos esperando silenciosamente como un testigo silencioso de un destino que se cernía sobre la intrépida investigadora. La decisión de Sarah abriría la puerta a lo desconocido y desencadenaría una serie de sucesos que cambiarían para siempre su vida.

Entre Sombras y Espejos: La Maldición de ElizabetWhere stories live. Discover now