XXII

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⚠️ Contenido Explícito

Gavi había insistido en que fuera con él y sus compañeros de equipo a Mallorca, así que no había podido negarme.

Al llegar habíamos estado entrando todos en las habitaciones de todos y saltando sobre las camas para fastidiarnos un poco.

Después decidimos ponernos el bikini y bajar a la playa.

Fermín llevaba una pelota de voleibol y los chicos nada más llegar tendieron las toallas en la arena seca y se acercaron a las redes que ya había puestas allí.

Gavi estaba esperándome mientras daba saltos como un loco. Aunque la verdad es que yo estaba bastante ocupada echándome crema de sol.

– Nena... Van a empezar sin nosotros.– murmuró como un niño pequeño.

– Ve tú amor, enseguida estoy allí.– dije mientras me frotaba la crema de los hombros.

No necesitó mucho más porque salió disparado hasta los demás y me reí.

Cuando llegué hasta ellos ya llevaban media partida empezada, así que sin darme tiempo a decidir acabé en el grupo de Pedri, Balde y Fermín.

Miré a Gavi fijamente cuando entonces lancé el balón al aire y tras pegar un salto di un golpe seco al balón y acabó encajado en su lado, ganando un punto para nosotros.

Ferrán, João y Aleix empezaron a quejarse a Gavi diciéndole que no estaba atento, a lo que este me miró a mí y me sonrió.

"Se había picado"

Al final acabamos ganando la partida y el equipo contrario tras acusarnos de haber hecho trampas se fueron al agua.

Yo me quedé en la orilla dejando que las olas mojaran mis piernas y entonces sentí un cuerpo acercarse al mío.

No necesité levantar la cabeza para saber de quien se trataba.

– ¿Ves bonito ganar con trampas?

– No ha habido trampas Gavi.– murmuré mirando mis pies.

– Hombre, verte el escote era una trampa.

– Eso era problema tuyo.– solté levantando la cabeza y dándole una sonrisa.

Me miró sonriendo y entonces agarró mis muñecas y me pegó a él dejándome sentirlo todo.

– ¿Como bajo esto ahora?

– ¿Quieres ayuda? Sabes que se me da muy bien ayudarte...

– Irina...

Sonreí y le vi humedecerse los labios.

– Vámonos.– soltó.

– ¿Qué?

Me agarró de las manos y entonces echamos a correr hasta nuestro hotel.

Abrió la puerta con la tarjeta magnética y entonces nada más cerrar se acercó a mí para devorar mi boca.

Mientras me besaba me llevó hasta la pared y entonces allí me agarró cogiéndome en brazos.

Entonces le sentí deshacerse de mi bikini y hundió un par de dedos en mi interior.

Solté un gemido y después abrí la boca para coger aire.

Entonces me llevó hasta la cama y tras subirse encima de mí, le vi quitarse el bañador.

Algo que jamás iba a cansarme de ver era su cuerpo al desnudo.

Era una verdadera obra de arte.

Salí de mi ensimismamiento cuando bajó la cabeza por todo mi cuerpo y hundió su lengua en mi interior haciéndome agarrar su pelo y tirar de este mientras me deshacía en gemidos.

Escupió y después levantó la cabeza mirándome.

– ¿Sigues practicando nena?

Asentí.

– Te quiero arriba cariño.– murmuró.

Sonreí mientras le veía sentarse sobre el colchón y entonces me subí encima suya y me rocé un poco contra él.

Gruñó y entonces sus manos fueron directas a mi culo en un intento de apretarlo.

Yo me levanté y entonces me hundí en él del todo.

Gavi mordió su labio y entonces yo pegué mis labios a los suyos.

– Muévete nena.– pidió entre el beso.

Hice lo que me pidió y entonces empecé a montarle como una amazonas.

– Eso es... joder. Que bien has aprendido amor.– dijo mirándome de arriba a abajo.

Sonreí totalmente orgullosa y me agarré a sus hombros para seguir saltando.

Su boca reclamó la mía y yo correspondí su beso.

Una de sus manos golpeó mis nalgas y entonces chillé un poco.

– ¿Te gusta huh?– murmuró.– Yo sabía que a mi alumna favorita iba a gustarle. ¿Quieres otra lección cariño?

Asentí totalmente frenética y entonces me agarró de los muslos y en un movimiento rápido me colocó a cuatro sobre el colchón.

– Si quieres ser la que manda, tienes que luchar por ello mi amor.

Gemí con el motecito y cuando se introdujo en mi interior.

Entonces arremetió contra mí y apretó mis nalgas sin ningún tipo de pudor.

Apreté las sábanas y entonces apoyé mi cara en la almohada cuando empezó a salir y a entrar de mí a un ritmo frenético.

– ¿Vas a acabar amor? ¿Necesitas correrte?– susurró.

Asentí mientras intentaba respirar un poco.

Yo empecé a chillar mientras Gavi intentaba tapar mi boca.

– Esto te pasa por ser una tramposa en el voleibol nena...

– ¡Oh dios!– gemí cuando empezó a estimular mi clítoris.

– ¿No entiendes que tengo que ganar?– preguntó.

Negué con la cabeza y entonces azotó mi culo dejándome gemir libremente.

Agarró mi cadera para seguir penetrándome y sentí el cabecero de la cama golpeando la pared.

Estaba segura de que algún día romperíamos alguna cama, pero la verdad es que no le veía problema alguno.

Había aprendido del mejor, y pensaba hacérselo saber, entonces empecé a mover mi culo mientras él seguía dándome.

– Eso es amor... Muévete un poco para mí.

– ¿Vas a pagarme... por ello?– pregunté entrecortadamente.

– No necesito pagarte cariño. Eres mi puta personal. La única e inigualable.– murmuró soltando un gruñido y azotando mi culo de nuevo.

Sonreí y entonces me tensé y acabé llegando al clímax seguida de él.

Me tumbé boca abajo y entonces él apoyó su cabeza en mi espalda.

Lo siguiente que sentí fue sus dedos caminando por mi espalda, relajándome al instante.

– ¿Crees que deberíamos avisar a los demás de que estamos aquí?– preguntó.

Solté una carcajada y negué con la cabeza.

– Irina, arriba, vamos a ducharnos y después podemos dormir todo lo que quieras.

– ¿Me llevas?

No necesité pedírselo mucho porque entonces sentí que me levantaba y me cargaba como a una princesa.

– De puta a princesa.– murmuré.

– Eres mi mujer.– dijo.– Tengo que cuidarte.

Sonreí.

Estaba claro de que me cuidaba. Siempre lo hacía.

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Aviso de que lo de p*ta no es para que nadie se lo tome a malas... que ya me veo el bardo ;)

𝐌𝐔𝐓𝐔𝐀𝐋 𝐇𝐄𝐋𝐏 +18 | Pablo GaviWhere stories live. Discover now