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Las calles albergan melancólica, la ciudad tiene la monotonía al extremo, cada lugar por el que paseo abraza mi alma hasta asfixiarla y hacerle recordar que nosotros alguna vez fuimos uno.

En cada esquina encuentro susurros, historias olvidadas, suspiros perdidos,las calles guardan secretos profundos, testigos mudos de amores y despedidas.

La bruma de la noche cubre las aceras, las farolas titilan como estrellas,y  en el eco de mis pasos solitarios, siento el eco de los amores solitarios.

Las calles son un laberinto sin fin, donde la melancolía se hace dueña, pero en cada esquina hay poesía, un suspiro, un encuentro que me enseña.

En las calles encuentro mi refugio, en cada rincón, un trozo de historia, la ciudad me abraza con susurros, y me recuerda que aún hay esperanza y gloria.

Así, entre las calles melancólicas, me sumerjo en esta ciudad adormecida, donde mi alma se encuentra y se pierde, y en cada paso, revive una vida compartida.

El eco de un adiós Where stories live. Discover now