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𝑴𝑨𝑺𝑶𝑵 𝒀𝑨 𝑺𝑬 𝑯𝑨𝑩𝑰𝑨 𝑰𝑫𝑶 ni siquiera se despidió de Aurora, aunque tenía sentido, lo dejo con el corazón roto, como el la dejo así unos años.
Walker y Aurora eran mucho más unidos que antes, no se separaban.
Estaban acostados en la cama de Aurora mientras veían "The amazing Spiderman", la película favorita de Aurora, estaban separados, lo que lo separaban era un bowl con palomitas
Walker, llevaba tiempo viendo a Aurora, nunca la había visto tan atentamente, sus pequeñas pecas pero notables, sus piel blanca como la nieve, sus hermosos ojos verdes como una esmeralda aunque le gustaba mas decir que eran como un camaleón, con un gran brillo, más brillantes que las estrellas, su nariz, esas pequeñas facciones, mientras la veía a Walker se le escapó una sonrisita.
- Dios, es tan triste la muerte de Gwen - Dijo Aurora mientras se limpiaban las pequeñas lagrimas que le salían
- ¿En serio estás llorando? - Pregunto Walker incrédulo mientras soltaba un pequeña risa
- Por supuesto que si, es tan triste, el guapo de Peter Parker se quedó solo - Contestó su amiga mientras lo volteaba a ver limpiando sus últimas lágrimas
- Eso si, pero no creo que sea para tanto - Comento el de rulos mientras agarraba unas palomitas, aunque fuera por algo pequeño, por alguna razón le dolía ver a su amiga así
- Walker - Habló la pelirroja mientras lo miraba a los ojos
- ¿Si? - Contestó ese mientras hacía lo mismo que la chica
- Prométeme algo, que si estamos en una situación así no me dejarás, si me encuentro mal no me dejarás caer - Respondió mientras levantaba el dedo meñique
- Auri, no no va a pasar algo así - Dijo el chico mientras soltaba una pequeña risa
- Walker, por favor - Pidió esta mientras se le empezaban a poner los ojos un poco llorosos
- Pinky promise, swiftie favorita - Dijo Walker poniéndose una mano en el pecho haciendo que esta soltara un sonrisa y lo abrazara.
El abrazo fue finalizado cuando el teléfono de Aurora sonó, al ver que era su papá se emocionó demasiado, hace tiempo que no hablaba con ella. Aurora contestó saliendo del cuarto
- Papá... hace mucho no hablaba contigo, te extrañe - Dijo Aurora mientras sonreía
- Si, si, como sea, te llamo para decirte que no podré ir por ti el próximo sábado - Dijo su papá seco, al otro lado del teléfono
- Pero, papá. Era nuestro dia, ¿por que no podrás venir? - Pregunto la pelirroja con un nudo en la garganta, veía a su papá dos veces al año, a lo mucho tres, y decir que no iba a poder venir, le dolió demasiado
- Lo se, Aurora, pero Jeremías tendrá un partido importante, tengo que ir - Decía el señor sin una pizca de sentimiento en su voz
- ¿Más importante que pasar con tu hija, tu verdadera hija? - Pregunto esta mientras se le salían pequeñas lagrimas
- Si, que terca que eres, por eso te dejé, tú sabes que siempre quise un niño, no una niña débil, que llora por cualquier cosa - Decia alzando su voz
- ¡No papá, no es que sea débil, hace meses que no te veo y el único día que tienes con tu hija decides irlo a pasar con ese.! - Le contestaba gritando no tan fuerte para no asustar a Walker - Papá, te extraño, me haces falta - Le dijo un poco más calmada mientras apretaba su mano
- Como sea, niña, no podré ir. Le dices a tu mamá, adiós - Termino de decir el señor mientras le colgaba
Aurora finalizó la llamada, se apretó tan fuerte la mano que me salía sangre. Estaba parada ahí con el corazón roto mientras las lágrimas salían y salían, no paraban.
La primera persona que le rompió el corazón no fue un chico, fue su papá, que alguna vez fue su héroe y la persona que llamaba "papi". Ella sabía que esa persona no merecía ese nombre.
Las lágrimas no paraban, no sabía que hacer era obvio que no podía entrar a la habitación
- Auri, ya se acabó la película - Walker no pudo terminar la frase al ver a su amiga parada, con su puño apretado.
Walker sabía que el puño no era buena señal, se acercó a ella lentamente sin hacer ningún ruido y la abrazo por detrás, Aurora sintió la presencia y se limpió las lagrimas
- Walker... ¿ocurrió algo? - Preguntaba la pelirroja mientras limpiaba sus lágrimas
- No, pero contigo si, ¿que pasó? - Pregunto este mientras le daba la vuelta para poder verla mejor
- Nada - Contestó esta mientras apartaba la vista para evitar que le viera sus ojos
- Vamos, Auri, te conozco desde los dos, se cuando estás mal - Contestó el de ojos azules mientras señalaba su mano - Vamos, puedes confiar en mi - Finalizo de decir para agarrarle las manos a Aurora, esta lo miro a los ojos y soltó un fuerte respiro
- Es mi papá... - Dijo al fin la pelirroja mientras daba un suspiro, un suspiro como si me hubiera quitado un peso de encima, Walker conocía la historia de su padre más que nadie, todavía no lograba entender como una persona le podría hacer eso a su hija, una persona maravillosa, la cual siempre quería ver a las personas felices. Walker la miro con una expresión enojado, mezclado con decepción
- ¿Que pasó? ¿Que te hizo? - Preguntaba este preocupado mientras pasaba una mano por la mejilla de la chica
- El no podrá venir este sábado por irse con Jeremías... y... y... dios, llevo meses sin verlo y el único día que lo voy a ver decide irse - La chica apenas y podía hablar, las lágrimas empezaron a salir, por lo cual era difícil entender lo que decía, Walker a verla así, la acercó a él y la abrazó
- Esta bien, Auri, no tienes porque hablar, solo llora todo lo que tengas que llorar, aquí estoy, siempre estaré para ti - Le decía el chico mientras acariciaba su espalda , Aurora tenía su cabeza en el pecho del chico, mientras que Walker le acariciaba la espalda de abajo a arriba
- Muchas gracias, Walk, te lo agradezco mucho, siempre estás para mi, en verdad, muchas gracias, te amare hasta mi último latido - Decia la ojo verde mientras soltaba unos pequeños sollozos, estaban en un silencio, no era incómodo, al contrario, era un silencio cómodo, donde cada uno disfrutaba su compañía
- Nunca será un problema, Auri - Le contestó el chico mientras seguía acariciando su espalda.
Ambos se quedaron juntos todo el día, disfrutando de la compañía del otro, se complementaban, la mitad de Aurora era Walker, y la mitad de Walker era Aurora, así sería toda la vida
