La calma en tu melodia 🎶

Capitulo 1 Nichole

Recuerdo la última vez que vi a mi padre, tenia su camiseta azul de cuadros, manga corta favorita. Siempre usaba esa camiseta para algo especial. También tenia zapatos negros de marca y unos jeans color mezclilla.

Tenia una sonrisa amplia antes de subir al coche. Me abrazo con fuerza, prometiéndome que volvería en semana. Su olor a café amargo se quedó conmigo hasta después ese mismo día después de bañarme.

Con mi madre la relación no fue tan agradable, a veces compartimos momentos bonitos, como todas las madres e hijas, pero no congeniábamos en muchas cosas. Sentía que controlaba muchas cosas de mi, como me vestía o peinaba. Y eso no me gustaba y yo reaccionaba de mala manera. A veces discutíamos y yo terminaba llorando en mi habitación pensando en que soy mala hija. Mi madre terminaba cabreada conmigo el día entero y no me hablaba.

Tiempo después de que cumpliera los 14 años pasábamos mas tiempo juntas escogiendo maquillaje o ropa nueva que peleando.

Ese día antes de irse, se despidió de mi de manera normal, como si fuera un día normal. Y me dijo que no tocara su armario. Su abrazo fue cálido y acogedor, había algo en ese abrazo que era diferente. Supongo que el destino sabia lo que iba a pasar y me dejo un abrazo que pudiera recordar siempre.

Al despedirse de mi hermano, ambos le dijeron que nada de fiestas, chicas o drogas. El se burlo, lo único probable que hiciera en esas tres opciones serian las chicas y las fiestas. En ese tiempo el era popular, muy popular. Por lo tanto yo también, por ser su hermana al parecer.

Tres días después de que mis padres se fueran de viaje recibimos una llamada, diciendo que su avión había estrellado. La noticia me cayo como un balde de agua fría, no me la creía. No quería creer que mi padre, la persona que parecía mi mejor amigo, había muerto. Y no pida cree que la mujer con la que por fin compartía momentos felices, y no momentos de discusión, se había ido. Todas las veces que había estado con los dos se esfumaba, con una imaginación de ellos muertos en algún lado. 

Meses después empecé a tener series de ataques de pánico y de ansiedad, mi hermano lo descubrió un día cuando me estaba llevando al colegio, me dijo que no podía esconderle algo así. Después de eso me llevo con un psicólogo, se encargo que fuera el mejor de la ciudad, claro, podía pagarlo, quería pagarlo y decía que yo lo necesitaba, y era claro que lo necesitaba. No entendía por que tenia las series, pero según el psicólogo, todo fue producido por una carga de estrés, por el funeral, colegio, y guardaba mis sentimientos, eso me provoco un caos en mi.

Para el verano de ese año, intente alejarme de todos, me volví una persona diferente, me escondía, me resulto difícil abrirme y generalmente me resultaba fácil. No quería salir de mi habitación, Ni siquiera para mi cumpleaños. Mis mejores amigos me hicieron compañía, Nate (mi hermano) quería una Reunión chica con familiares y amigos, yo no quise por que sabia que no iba a ser chica, amigos de mis padres iban a estar ahí, teniéndome lastima, y repitiendo las mismas palabras que todo el colegio me decías "siento mucho tu perdida". No quería nada de eso por ahora, y aunque iba a cumplir 18 años e iba a recibir mi herencia, no quise ni ir con el abogado, mi hermano hizo todo, entendía la razón. 

4 años después, todo cambio, y me refiero a lo social, me volví invisible, tenia pocos amigos, y me volví una chica completamente diferente. Yo tenia popularidad en la escuela, era un de las chicas con mas dinero de todo el colegio, pero todo era gracias a mi hermano. Ser hermana de Nathan Montés era un lio, todas querían ser mis amigas para tirarse a mi hermano, amigos de mi hermano queriéndose tirarme. Pero ahora, solo era la hermana de Nathan, nada mas. Mi hermano trataba de incluirme de nuevo, cuando noto que no lo iba a lograr dejo de hacerlo, pero no deja que nadie me faltara al respeto.