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POV FREEN

Mi corazón latía rápidamente, y mi respiración entrecortada llenaba la habitación. Estaba tumbada en el pecho de Becky sintiendo cómo su corazón palpitaba al mismo ritmo que el mío. Con mi respiración cada vez más tranquila, comencé a lamer sus pezones erectos, deleitándome en su delicioso sabor. Mientras lo hacía, ella se aferraba a mi cabello, enredándolo entre sus dedos, aumentando aún más mi excitación.

La humedad se apodero de mí al escuchar a Becky gemir y gritar de placer, entregándose por completo a mí. Cuando ella terminó en mi boca, un intenso temblor de placer recorrió todo mi cuerpo, dejándome anhelando más.

Ella estaba tan apretada y mojada que no podía evitar sentir el deseo de correrme y sin que Elle me hubiera tocado. Sus jadeos y gemidos se entrelazaban en una sinfonía de placer, llenando el aire con una intensidad que nunca antes había experimentado.

"Quiero sentirte" - susurro, y al escuchar sus palabras, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Alcé mi cabeza para encontrarme con sus ojos, y verla ruborizada me parecía increíblemente placentero.

Becky tomó mi mejilla con firmeza, jalando mi rostro hacia ella, y sus labios se encontraron con los míos en un beso apasionado. Su mano izquierda descendió por mi espalda, acariciando cada centímetro de mi piel, hasta llegar a mis nalgas, donde las apretaba con deseo, haciéndome gemir entre sus labios.

Con un movimiento hábil, quedé debajo de ella, jadeando mientras sentía mi sexo palpitante. Becky descendió por mi cuello, dejando besos húmedos a su paso. Mordía y lamía mi piel e hizo que despertara cada uno de mis sentidos. Sus manos continuaban explorando mi cuerpo lentamente, enviando escalofríos de placer a través de mí. Y cuando llegó a mis pezones, jugó con ellos, mordiéndolos y succionándolos, disfrutando del sabor. Era una sensación embriagadora, que solo aumentaba mi deseo por ella.

Sus labios suaves descendieron por mi vientre, y yo jadeaba de anticipación. Un gemido escapó de mis labios cuando sentí su cálido aliento rozando mi sexo.

"Estás tan mojada, Freen" - Hablo Becky entrecortadamente mientras sus manos subían y bajaban por mis piernas, acariciándome con una delicadeza exquisita.

La lengua de Becky comenzó a recorrer mis pliegues, y mi espalda se arqueó de placer. Sus manos se aferraron a mi cintura, aumentando la intensidad del contacto entre nosotras. Lamía desde mis pliegues hasta mi clítoris, deteniéndose en él para chuparlo y jalarlo lentamente.

"¡Hazme tuya!", grité entre jadeos mientras mis caderas se movían, frotando mi humedad contra su boca. Su lengua deliciosa me estaba llevando al paraíso, mientras lamía y besaba mis pliegues, succionando y presionando su lengua sobre mi entrada sin penetrarme. Me estaba volviendo loca, solo quería sentirla dentro de mí.

Su lengua húmeda recorrió mi sexo con más fuerza, chupando y mordiendo mi clítoris hinchado, luego lamia en círculos, besándolo y chupándolo. Llevé una mano hacia su cabeza, presionando para que no se detuviera.

"No te detengas" - gemía mientras seguía moviendo la mano en su cabeza, indicándole que quería más rápido. Ella me miró con deseo, aún con la boca en mi sexo, su mirada cargada de lujuria, mientras yo tenía la boca abierta, jadeando y gimiendo.

"Así... así, amor... oh, por Dios, me encanta... más... más..." - murmuré entre gemidos incontrolables.

Mis caderas comenzaron a moverse hacia abajo, siguiendo el ritmo de su lengua entre mis pliegues. El placer que estaba experimentando era incontrolable.

"¡Becky! ¡Oh, sí!" - gemí mientras mi otra mano apretaba las sábanas.

Sentí su lengua penetrándome mientras el movimiento de mis caderas se intensificaba, buscando mi orgasmo, que no tardó en llegar. Un estallido recorrió mi cuerpo, dejándome completamente extasiada.

Mi orgasmo culminó sobre los labios de Becky, y un gemido escapó de mis labios mientras mi cuerpo se arqueaba. Temblaba sobre su boca, moviéndome aún mientras ella lamía lo que había provocado.

Se posicionó sobre mí llevo dos dedos hacia mí entrada me penetro con fuerza y profundidad y no pude evitar gemir con fuerza.

"Estás tan apretada" - susurró Becky con una voz ronca contra mi oído, desencadenando una corriente eléctrica que recorrió todo mi cuerpo hasta mi clítoris, haciendo que los dedos de mis pies se pusieran rígidos.

"Qué rica estás" - gimió ella, sus ojos recorriendo mi cuerpo con la boca abierta. Jadeaba y me hacía gemir con cada penetración.

"Freen... estás riquísima" - no dejaba de hablar y eso solo me excitaba aún más. Mi boca estaba seca y mis caderas se movían contra sus dedos en busca de más placer.

Sus dedos me penetraban más profundo, y mis caderas se movían al ritmo de sus embestidas. Metió un tercer dedo, moviéndolo en círculos para aumentar aún más mi excitación.

Becky me miraba con lujuria y deseo, y finalmente terminé sobre sus dedos, sintiendo espasmos recorrer mi cuerpo y mis piernas temblorosas.

Nos desplomamos juntas, y mi respiración estaba agitada mientras recuperaba el aliento. Nuestros cuerpos estaban empapados en sudor y nuestra respiración seguía entrecortada por el placer.

Becky me sonrió y se acomodó en la cama. coloqué un brazo bajo su cuello y el otro alrededor de su abdomen, abrazándola y pegándola a mi cuerpo desnudo. Ella pasó su brazo sobre mi cintura, y besé su frente. Nos quedamos dormidas minutos después, escuchando solo nuestras respiraciones en la tranquilidad de la habitación.

El Lazo Que Nunca Se RompioTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang