Historia 1

3 1 1
                                    

Agarre la pelota en mis manos en cuanto esta choco contra mi rostro. Observe, con ira, al sujeto que me había dado un pelotazo. Él caminaba tranquilamente hacía donde yo me encontraba.

—Fue un...—No le di tiempo a terminar por que tire la pelota al suelo y le di una patada justo para que lo golpeara. Lo golpeo en su parte privada. Uy...fue un poco desviada, pero tampoco es que me desagrado—. ¡Hijo de puta! ¡Fue un maldito accidente!

—Lo mío también, de verdad. Quería golpearte en la cara, no en esa zona—Le dije. Él me observo con fastidio y finalmente saco las manos de su zona por el golpe. Se acerco a mi lentamente—. ¿Qué vas a hacer?

—¿Qué te parece que voy a hacer?—Él observo su pie y luego siguió caminando hacía mi. Me di cuenta, entonces, de lo que quería hacer. Comencé a retroceder y, cuando ya estaba cerca de mi, salí corriendo. No iba a dejar que me pegara ahí aunque yo lo había golpeado ahí para empezar. ¡Pero lo mío fue un accidente, quise golpearle la cara, no los huevos!

Escuche sus pasos detrás de mi y me di cuenta inmediatamente de que venía corriendo detrás de mi.

Seguí corriendo y, entonces, él se lanzó encima mío. Reí mientras comenzábamos a rodar. Al final, él termino arriba mío. Eramos amigos desde hace uno o dos años atrás, así que nos teníamos mucha confianza para hacer ese tipo de cosas.

—¡Tu empezaste!—Le dije. Zac puso los ojos en blanco.

—Te dije que fue un accidente, idiota. Tu, en cambio, me golpeaste ahí.

—No quise golpear tus huevos, quería golpearte la cara. Tu ignora, tarado, no lo vas a entender.

Zac se iba a quejar pero justo alguien se choco con él. Cayo hacía abajo y, al estar arriba mío, termino dándome un beso. La verdad, me sorprendió pero, por alguna razón, yo comencé a besarlo. Primero había sido un toque por eso, pero yo estaba alargando el beso. Me di cuenta, entonces, de lo que hacía y me aparte. Zac me miraba, sorprendido y sonrojado.

—Yo...eh... debo irme—Retrocedí y, luego, comencé a irme rápidamente. Estaba nervioso por el beso. Es decir, si había querido besarlo, pero ahora me daba vergüenza mirarlo a la cara luego de hacer eso. Lo quería, si, pero Zac probablemente me veía como un amigo.

Y así paso una semana. Una semana en la que ignore por completo a Zac. Él me llamaba, pero yo inventaba cualquier excusa para irme.

Salí de la escuela y comencé a caminar hacía mi casa. Entonces, alguien me agarro del brazo y me arrastro hacía el sitio donde lo había besado.

—Aquí nadie nos va a escuchar—Zac me miro atentamente—. Esta vez no te irás. Te vas a quedar aquí.

—No puedes obligarme.

—Al menos escucha lo que te quiero decir, ¿Si? Ignoro si yo te gusto o no, o por que me besaste de esa manera. Pero lo cierto es que tu si me gustas. Te quiero, pero no como amigo. Te quiero de la otra forma, ¿Entiendes? Desde hace tiempo.

No pude evitar preguntarme si me había sonrojado. Quizá si.

—No me importa que ambos seamos chicos—Murmuro—. Yo te quiero igual, Luca.

—Esto...¿Es verdad?—Él asintió—. Yo...sinceramente yo también te quiero. No como amigo, si no de la otra manera. Por eso te bese de esa forma, nada mas que luego me dio vergüenza y por eso te evite. Pero lo cierto es que te quiero, Zac..

Zac se inclino hacía donde yo estaba y acorto la distancia. Nuestros rostros estaban a centímetros. Él se acerco lentamente y me dio un beso que, sin dudar, correspondí. Literalmente era la primera vez que yo daba un beso, excepto el otro día. Probablemente ese beso no había sido muy bueno y este tampoco gracias a mi, pero ya que.

Pase mis manos alrededor de su cuello e intente besar lo mejor que pude. No estaba seguro de que estuviera saliendo como quería, pero al menos lo intentaba. Cuando finalmente nos apartamos, esperamos unos segundos y luego volvimos a besarnos. Volví a intentar besar bien, aunque no estaba seguro de como hacerlo exactamente.

—Te quiero—Me dijo Zac en voz baja. Nuestros cuerpos estaban muy cerca. Sonreí.

—Yo también te quiero.

Zac y yo comenzamos a ir hacía nuestras casas juntos. Su mano estaba rozando la mía..

—¿Puedo?—Pregunto él, con su mano a punto de agarrar la mía. Asentí y el agarro mi mano. Así que comenzamos a caminar tomados de la mano. Algunas personas nos miraban, pero intentaba ignorarlos.

Años atrás esas miradas me podrían haber afectado, pero sinceramente ya me había acostumbrado. Digamos que ya había recibido cierto tipo de comentarios en tiempos anteriores. Prefería no escuchar esos comentarios, por mas que ya me había acostumbrado.

Cuando llegamos a mi casa Zac se despidió con un beso en mi boca nuevamente. Sonreí. No había tenido suerte anteriormente en el amor, esperaba que ahora si. Aunque si tenía la leve sospecha de que esta vez si iría bien.

-----------------------------------------------

Hola :) Espero que les haya gustado

HistoriasNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ