Capítulo 2

1 0 0
                                    

- Ay cariño, si te estas tirando a este maromo puedes decirlo. No vamos a juzgarte, aunque, le hace falta un buen maqueado en la barba y otro corte de pelo.

- ¡Eloy! Es un amigo, punto.

Tiene que ser broma que el subnormal se esté riendo.

- Cariño, estas roja como un tomate - por eso se reía, seguro - a mi no me mientes. En el fondo te envidio - me dice mientras le pega un buena ojeada de arriba a abajo al señor roba habitaciones.

- Ya basta. Bueno eh... - mierda nisiquiera se su nombre - guapo, ¿cuando te vas?

Pero, ¿por que no para de reírse? este chaval es tonto.

Mira el reloj y me vuelve a sonreír. Odio decirlo, pero tiene los dientes mas perfectos que he visto en mi vida. Pero no deja de ser un imbecil.

- Da la casualidad que hasta las... ocho y media no me han citado. - veo como se tumba en la cama. No puedo creerlo, lo está haciendo para putearme. Es un cabronazo.

Adelanto unos pasos para que mis estilistas no vean las caras que le estoy poniendo para ver si entiende la pedazo de indirecta que le estoy intntando lanzar. Pero no la pilla.

- Venga, ¿te crees que tenemos todo el día?

Mi movil empieza a sonar. Me llama Susana, mi secretaria.

- Elaia, tienes que estar a las ocho y media en la recepción. Es importante. - miro el reloj, con la tontería ya eran las seis y media.

-¡¿Estas loca?! a esa hora no estoy preparada ni de broma Susana.

- Pues apañatelas por que tienes que estar a esa hora - no me da tiempo a reprochar por que ya ha colgado la llamada. Siempre me hace lo mismo.

Despues de comunicarle a los estilisatas que en dos horas tenia que estar preparada se pusieron manos a la obra.

Unas chicas muy dulces me estaban haciendo las uñas y el pelo muentras que Eloy esta preparando la ropa. La verdad es que tampoco necesitaba tanto tiempo, solo me queda el maquillaje.

Cuando Eloy está acabando mi maquillaje desaparece el chaval de la habitación.

Me entregan el traje para hoy y lo dejo corgado en el armario. Vendrán a buscarlo para vestirme en el camerino. Susana vuelve a llamarme.

- ¿Donde estas?

- Ahora bajo, tranquila. Avisa de que alguien tiene que subir a por mi vestuario. Bajo enseguida.

me pongo una chaqueta con el mas maximo cuidado para no destrozar ni el peinado ni el maquillaje y cojo en ascensor.

Hay dos niños que me estan mirando mucho, a veces me dan miedo.

Cuando salgo por el ascensor veo a susana sentada en los lujosos sofas de recepción. Hay dos chicos sentados enfrente de ella, pero no logro veles la cara.

- ¿Donde te habías metido?

No le contesto, estoy en chock.

Si pensaba que habia tenido un mal día ahora es peor.

El señor roba habitaciones esta sentando ahora mismo enfrente mio. Y noto los kilos de colonia que se ha echado desde aqui.

Veo como se levanta.

- Esto es broma, ¿Verdad? - parece que Susana ignora mi comentario. Pero me esta echando una mirada de asesina en serie que hace que inmediatamente saque una sonrisa.

Una sonrisa de esas que pones cuando tu madre te obliga a hacerte una foto en la comunión de tu prima.

A veces pienso que Susana me manda todo lo que madre unca me regaño.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 25 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Odio que te quieroWhere stories live. Discover now