-¡JONNIE!-grito. Mi hermano, qué ha venido de visita un par de días, ya qué vive fuera, con su novia, Daisy, en la universidad, está haciendome cosquillas. A mí me molestan, por alguna extraña razón.
-¡PERRIE!-se burla. Yo pataleo, intentado darle en su entrepierna. Aunque me esquiva ágilmente.
-¡Oh, qué molesto eres!-gruñí riéndome. Estaba a punto de caerme de la cama.
El rió.
-Bueno, me voy a hacer maletas.
Mi cara cambió de feliz a seria.
-Jo.-protesté.
El me sacó la lengua,y salió de mi cuarto.
Yo bufé. Agarré mi ordenador, y lo encendí.
Decidí meterme en mi corre eléctronico. Ni recordaba la última vez qué lo hice...
Tenía tres solicitudes de amistad, para el chat. A dos de mi clase, John Winslet y Marcus Frank y a una tal ''JadeyLoveYou''. Curiosa, acepté. Estaba conectada, según indicaba la pelotita verde qué había junto al nombre.
'¿Quién eres?' escribí.
'¿Tú?' Respondió.
'Me llamo Perrie.'
'Jade'
En su perfil había una foto de la qué debía ser ella. Una chica de pelo rojizo, bajita, y sonriente. Me sonaba.
'¿De dónde eres?' pregunté.
'South Shields'
'¡Yo soy de allí! Pero me mudé. A lo mejor nos conocemos.'contesté.
'Ya. ¿A qué colegio ibas?'
'Newcastle'
'¡Ostras! Y yo. ¿Cuántos años tienes?'
'Casi dieciocho' respondí. [N.A: Esta historia ocurre en 2013, pero hechos del presente, 2010/2011/2012]
'Dieciocho, para diecinueve. Soy un curso mayor' dijo Jade.
'La cosa es qué me suenas'
'¿Sí? No sé.'
'¿Tienes hermanos menores?'
Seguimos hablando casi toda la tarde. Se llamaba Jade Thirlwall, y cómo yo, su sueño era cantar. Nos prometimos hablar otro día, hacer un vídeo-chat. Se había hecho muy rápido mi amiga, y aunque estaba insegura por internet y tal, me caía muy bien.
Bajé para cenar. Allí estaba Jonnie, con su móvil, y mi madre, cocinando,
-¿Jonnie, cuándo te marchas?-pregunté apenada, recordando.
-Mañana temprano.-suspiró, sin apartar la vista de la pantalla, sonriendo. Hice una mueca rara, y me senté en la silla.
-Perrie, hija, llamó antes Estelle. Te llamé, pero no contestastes. Dijo qué después hablabais.-me comunicó mi madre.
¿Qué diablos querría? Jo, ahora estaba intrigada.
-Después la llamo.-afirmé.-Tengo hambre, ¿Puedo picar algo antes?
-No, qué vas a tener qué ir a por pan, qué se ha acabado. Jonnie es sí se cabe más glotón qué tú. De verdad, no entiendo cómo no engordais ninguno de los dos-sonrió.
-Vale, voy a vestirme.-llevaba puesto un pantalón de chándal y una camiseta holgada, y yo, no soy capaz de salir con estas pintas.
Llegué a mi habitación, y abrí el armario. Me decidí por unos shorts rosas, una camiseta muy colorida, un chaleco blanco encima, y zapatillas. Ya, era rara para vestirme, lo sé.
-¡Mamá, voy a comprar pan!-dije, después de coger una libra de su monedero.
-¡Vale!
Dí un portazo algo bruto, y salí a la calle. Eran las nueve y diez, aunque la gente estaba en la calle.
La panadería estaba dos calles.
Fuí corriendo, sin razón alguna, hasta la esquina. Era bastante inquieta, a decir verdad. Anque también podía ser la chica más vaga del mundo. Dependiendo. Ajá.
Estaba llegando, cuándo note qué algo me seguía. Me dí la vuelta... y no ví nada. Miré abajo. Oh, dios mío.
Un pequeño perrito me lamía la pierna. Lo cogí, enternecida. Parecía herido. Lo mimé un poquito. Este parecía sonreír. Estaba de espaldas, acomodándolo, cuándo algo me hizo caer.
Chillé del susto.
Me sacudí el pantalón. Fuese quién fuese quién se había chocado, también se había caído.
-¡Eh, ten cuidado!-gruñí.
-¿Perrie?
¿Quién demonios era qué sabía mí nombre? Lo miré. Oh, dios, ¿No podía haber sido otra persona, por qué él? Zayn Malik. El chico del qué llevaba enamorada desde hace tres años, y el qué no me hacía caso. Aunque a veces lo pillaba mirandome. Entonces me ponía modo tomatito, y me giraba, avergonzada. Mi compañero del laboratorio, de educación física (el profesor es un mafia, siempre me ponía con él, y me ponía de los nervios) y de lengua. En las demás, no me atrevía a mirar si estaba cerca. Aunque creo que no teníamos más clases juntos.
-Ah, eres tú.-fingí. El miro con cara curiosa.
-¿Te he hecho daño? Lo siento.-se disculpó. Parecía sincero.
Yo me moría de amor por dentro.
-Eh...-tenía un pequeño rasguñito, pero bueno, era una idiotez.-No. ¿Y tú? Lo siento, lo siento muchísimo.-pedí perdón.
-He sido yo. A cambio, cómo disculpas, podría invitarte al Pizza Hut o algo del estilo. ¿Quieres?
Mariposillas revoloteaban por mi estómago. Vale, era cómo disculpa, pero es cómo sí me pidiese la primera cita. Muero de nervios.
-Yo... claro, claro.-contesté.
-¿Este sábado a las siete? Te recojo.
Asentí nerviosamente.
-Pues... hasta entonces.
Se fue. Ahora qué pienso, ¿Sabe dónde vivo? ¿Cómo? Sí tendrá un equipo de espías y todo...Vale, ya.
Y, ¿Dónde está el perrito? Con la colisión me he olvidado por completo. Se habrá ido. Qué pena, era tan mono...
Compré el pan rápidamente, pensativa, y me dirigí a mi casa.
¡Hola lectoritas! Aquí está el capítulo 2. ¡Si, es Jade! XD. Se me ocurrió y dije, ¿Por qué no? Bueno, que espero que os guste <3<3<3 ¡Comentad, votad y seguid! Y siento que sea tan corto, queria ese final LoL
Besos :3
Perrie May <3
