Epilogo

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Tiempo Después.

— ¿Estás emocionada?

Preguntó el padre de Brenda.

— Por supuesto, papá.

— Estoy muy orgulloso de ti, cariño. Ya verás que todo irá de maravilla.

— Lo sé. ¿Nos vamos ya?

— Claro que sí. Es la inauguración de tu restaurante. Matt y tú, tienen que ser los primeros en estar ahí.

El restaurante estaba repleto, las personas llegaban y salían satisfechos de ahí, admiraban todo, desde la decoración, el trato del personal hacía la clientela y unos dueños que lucían realmente felices juntos.

— ¿Qué tal te pareció la inauguración?

Preguntó Matt, sentándose a lado de Brenda.

— Estuvo genial, solo tenías que ver a las personas. — levantó la copa de vino hacía él— Felicidades.

— Felicidades a ti también, amor.

Y brindaron, por su restaurante, por Mia y sobre todo por ellos.

— ¿Mia se queda con tu mamá?

— Es obvio ¿No? Nosotros tenemos una celebración privada.

Le guiño el ojo.

— ¿Mejor que está?

Preguntó Brenda, y una sonrisa arrogante se poso en el rostro de Matt.

— Oh, amor. Tú y yo, sabemos que es mucho mejor.

— Entonces ¿Que esperamos?

—A ti. — se levantaron para salir pero el se detuvo en él pasillo — ¿Sabés? Cuando nació Mia, fui el hombre más felíz del mundo. Y hoy tambien lo soy.

Dejó un suave beso en los labios de Brenda.

— Me alegro de que seas feliz.

—Si ser padre es la mayor dicha de un hombre, imagínate cuan grande es la felicidad de tener un hijo con la mujer que amás.

Confesó Matt.

— ¿Amás a la mamá de Mia?

Cuestionó Brenda, y él sonrió acunando su rostro entre sus manos

—No Brenda. A ella no la amo ni si tuviésemos cien hijos. No lo amé de la manera que lo hago contigo.

Dejó un beso en su frente

—¿Entoces?

—Entonces hermosa, tú no serías capaz de dimensionar la felicidad que tendría al tener un hijo tuyo y mío.

Ella sonrió ante sus palabras, y él sello su amor en un beso.

Hola Bartender.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora