capitulo 10.

16 3 0
                                    


—¿Que haces tú aquí?—me acerco con una sonrisa en el rostro.

—Pues después de estar como loca por todas partes consiguiendo tu dirección. Llegué a este lugar...

—¡No puedo creer que estés aquí!

—Ay déjate de niñerías y ven a darle un abrazo a tu hermana—me estira sus brazos a los cuales voy gustosa.

—Mírate nada más cada vez estás más guapa—le guiño un ojo—¿Que ha sido de tú y de Jaime?

—Pues felices, ya sabes—sonríe alegremente mostrando su perfecta dentadura—Pronto nos casaremos, él sigue en España, prefirió no venir,ya sabes por qué—hace una mueca—Yo solo vine de paso a verte, mañana regreso.

—Noo—hago un puchero.

—Ahora...Dime ¿Por qué estás sin zapatos y en la calle?

—Pues supongo que ya sabes qué...

—Sí—su mirada cambia con un brillo de tristeza—Lo siento hermanita, lo siento mucho, yo...hubiese deseado llegar antes y llevarte conmigo. Pero no te preocupes todo estará bien...Además mírate, Estás toda una mujer, una pequeña mujercita hermosa.

—Gracias por venir—la abrazo—Tengo arto que contarte.

—Pues te escucho...—me abraza por los hombros—Pero...primero vamos por unos zapatos y me vas contando.

—Bien.

—Mi auto está por allá—apunta hacía una camioneta.

—Vamos.

(...)

Le conté todo a mi hermana, que por cierto se llama bella,la cual me escuchaba con bastante atención. A cambiado bastante, ahora luce más madura, no como aquella adolescente que se fue a los 16 años de la casa siguiendo a su amor...en ese entonces yo tenía apenas 13 años, aún recuerdo bastante aquél escándalo que provocó. Seguimos hablando por Skype y todo eso, pero hace más o menos un año mi madre me prohibió volver a hablarle.

—Sabes qué...yo creo que a ti te gusta ese tal zayn.

—Claro que no, solo intento tener una buena convivencia con él. Pero al parecer a él no le agrado —me encojo de hombros.

—Yo creo que sí, Él debe de tener sus propios problemas en su cabeza, por eso ha de ser su comportamiento, más que mal tú no sabes casi nada de él. Aprende a conocerlo y dale tiempo, como sabes...qué...

—No bel, él me dijo que solo me tendría que aguantar dos meses. Porque al parecer ahí cumplía la mayoría de edad. Entonces se divorciaría.

—Mejor para ti ¿No crees? A ti solo te faltan unos... ¿Cuatro meses? Aunque todo esto me parece muy raro...

—Igualmente...

—Oh, creo que es muy tarde—mira hacía su reloj—son las 1 de la madrugada, ya deberías estar durmiendo.

Ruedo los ojos.

—Está bien...—la abrazo fuertemente.

—No te despidas aún, te dejaré hasta arriba.

—Me parece.

Llegamos arriba y Amy se baja del auto para despedirse de mi.

—Me encanto verte Gigi—me da un beso hostigoso en mi mejilla—Nos volveremos a ver, lo juro.

—Eso espero—le regalo una sonrisa.

—Adiós hermanita, te amo.

—También—la veo irse en el auto.

Odio Amarte»MalikWhere stories live. Discover now