Capítulo uno

218 12 10
                                    


Un año. Tan solo ha pasado un año desde la batalla contra el dios de la destrucción Bills y... no podía ser más feliz. 

Mi querido Gohan se había vuelto todo un profesional como siempre desee y realmente se veía feliz con lo que hacía.

Videl había dado luz a la pequeña Pan, mi primera nieta, hace un par de meses.

Goten estaba cada vez más grande, fuerte e inteligente.

Y finalmente, Goku. Mi Goku había vuelto tras esa larga ausencia de 7 años, 7 años llenos de soledad y amargura. Y para mayor satisfacción había comenzado a trabajar tal como me lo había prometido antes de ir a pelear con Cell -tuvieron que pasar más de 7 años para que finalmente cumpliera con su promesa, la cual creí que nunca se haría realidad.-

En estos momentos soy la madre, abuela, suegra y esposa más suertuda del mundo.

Hacia calor y el sol pegaba con fuerza sobre mi rostro. Estaba exhausta, después de todo lavar más de 40 platos no era un tarea que cualquiera podría hacer. Deslicé mi antebrazo por mi frente lanzando un suspiro contenido cuando una repentina sombre oscureció toda la habitación. Fijé mi vista al cielo y fruncí el ceño preocupada. Iba a llover y Goku aún se encontraba trabajando.

Sequé mis manos con el vestido que llevaba, guardé los platos y salí al patio delantero. Ahí se encontraba Gohan y Goten conversando tranquilamente bajo un árbol, una escena totalmente enternecedora para cualquier madre. Sonreí.

Estuve apunto de llamarlos para que entraran cuando una repentina frase me hizo callar en un instante.

    -Pero pronto será tu cumpleaños Gohan, ¿al menos papá vendrá a tu fiesta?

¿Qué? No había ningún motivo por el cual Goku no estaría ese día con nosotros, después de todo, el mundo estaba en paz. Fruncí el ceño, ¿de que estaban hablando?

    -Ya sabes, cuando papá comienza a entrenar con alguien tan poderoso como el señor Wiss, las otras cosas pasan a un segundo plano, tal vez hasta tercero.

Fue entonces que quedé totalmente paralizada. 

Esto no podía estar pasando. De ninguna manera. Por supuesto que no. Goku no se podía ir, no ahora que sería el cumpleaños de Gohan, no ahora que la pequeña Pan había nacido. No ahora que al fin parecía estar reapareciendo en mi vida.

En mi aturdimiento di un par de pasos hacia atrás hasta apoyarme en el marco de la puerta, mi cabeza dio vueltas por lo que me tuve que afirmas a ella o caería. Mis ojos comenzaron a arder y un nudo en mi garganta crecía cada vez más al igual que el ritmo de mi respiración, mis manos sudadas temblaban temerosas y las lágrimas amenazaban con salir sin control nublando poco a poco mi vista. Vergüenza, tristeza, traición, rabia...mucha rabia.

Sin embargo me negué a derramar alguna lágrima más por causa de él, ya tuve más que suficiente con los más de 7 años de sufrimiento.

Rápidamente la tristeza fue remplazada por una explosiva ira que hizo que todo mi cuerpo se erizara por completo. Mis manos se cerraron con determinación y la sangre en mis mejillas comenzó a arder. Definitivamente no iba a permitir que esto pasara frente a mis narices. Quedarme de brazos cruzados mientras todo ocurría no sería opción. No otra vez.

    -¡Gohan! ¡Llévame con tu padre! ¡Ahora!

Brincó. Lentamente el mayor de mis hijos se giró totalmente asustado, dándose cuenta de su error al no percatarse de mi presencia.

    -M-Mamá... desde cuándo...-

    -Dije que me llevaras con él ¡Rápido!

    -¡S-Si!

Hai finito le parti pubblicate.

⏰ Ultimo aggiornamento: Feb 10, 2017 ⏰

Aggiungi questa storia alla tua Biblioteca per ricevere una notifica quando verrà pubblicata la prossima parte!

Finalmente, valió la pena.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora