after the concert

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ryan estaba mirando el piso como si fuera lo más interesante del mundo. estaba suspirando, y sus manos temblaban.

–ryan.

el mencionado subió la mirada.
brendon estaba delante suyo, con los ojos brillando y cristalizados. con el torso desnudo, ya que no se había vestido después del concierto.

–beebo.

ryan corrió y lo abrazó por el cuello.
al comienzo brendon no sabía cómo reaccionar. había pensado mucho en volver a ver a ryan, pero no estaba mentalmente listo para eso.
pero al escuchar la respiración de ryan en su cuello, supo que tenía que abrazarlo.
rodeó su cintura con sus brazos y apoyó su cabeza sobre la mejilla de ryan.

lo apartó del abrazo, pero no soltó su cintura.

–ha pasado tanto– dijo brendon.

–lo sé, lo siento.

se miraron a los ojos. brendon volvió a sentir ese zoológico que sólo ryan le podía causar.

–¿por qué viniste?

–¿no estás feliz de verme?– dijo ryan con tristeza.

–claro que sí, pero siempre que te veo... me acuerdo cómo todo se fue al carajo hace años. y unos sentimientos que me queman vuelven.

–brendon, mi luna, no pretendo volver a dejarte ir– ryan estaba dándose cuenta que todo lo que quería era volver a tener a brendon para él. –ya cometí ese error diez años atrás, y no sabes cómo me arrepiento.

–¿qué insinúas?

–que es momento de que la luna y el sol se junten, para que el cielo vuelva a ser dorado. recién me puse gasolina a mi auto, ¿sabes?

brendon rió por la referencia, y miró al mayor.

–ven conmigo. vámonos. dejemos todo atrás, sabes que lo quieres.

brendon pensó.

–no sería lo correcto.

–al carajo todo. al carajo la gente, al carajo nuestra separación, al carajo nuestros problemas.

brendon lo analizó. sarah se preocuparía, dallon lo mataría, sus padres lo buscarían a más no poder, su manager lo mandaría a la verga, su agente también.
pero vamos, ryan era su sol.

–está bien.

ryan dio un saltito de emoción y dejó un pequeño pico en los labios del menor. le agarró la mano y lo guió hasta su auto.
brendon subió al asiento del piloto y ryan al del copiloto.

el menor prendió la radio y collar full empezó a sonar.

–así que te gusta escucharme cantar– dijo el azabache cuando encendía el motor.

–siempre me ha gustado y siempre me gustará.

ambos sonrieron y brendon aceleró mirando al frente.

ambos empezaron a cantar.

show me your love, your love.

rieron bastante y olvidaron todas las cosas malas que les había pasado.
porque vamos, el sol se juntó con la luna, el día se juntó con la noche, y todo el cielo era dorado, y nada podría arruinarles ese momento.

the end.

after all; rydenWhere stories live. Discover now