Capítulo 1

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Cap.1  “No es un cuento de hadas”

Como cada mañana, Jade, se levantaba temprano para sus clases y todo lo que tenía que hacer en palacio. Ahora os preguntaréis, ¿qué tiene que hacer una princesa si tiene todas sus comodidades y todo cuanto desea? Pues bien,  nada es como pinta en los cuentos de hadas, ya que estos solo muestra una parte de la vida de una princesa y tampoco muestra la cruda realidad. Tienen clases, que algunas son realmente un tostón y tienen que acudir a bailes y fiestas aburridas.  Jade, se levanto de su cama y camino hacía su vestidor. Abrió el vestidor, el cual estaba repleto de vestidos y ropa, pero a pesar de eso a ella no le gustaba. Cogió unos pantalones cortos, una camisa blanca y sus converse favoritas. A ella, no le gustaba ir con vestido, pues le era incomodo y ella era la imagen contraria de su hermana. Su hermana era coqueta, le gustaba vestir bien, amaba todas las clases y le gustaban las fiestas y bailes que organizaban. En cambio ella, era sencilla, vestía normal-a excepciones de algún día importante-, no le gustaban para nada las clases ni las fiestas y bailes a los que tenía que asistir obligatoriamente. Su hermana era el blanco y ella el negro. Pero claro está, que como es la primera hija, es la primera en heredar el trono.                                                           

—Jade, te está esperando abajo tu profesora. —Dijo su madre entrando a la habitación de esta.

—Pues  que espere, aún no he terminado. —Contesto mirando a su madre.

—¿Por qué no puedes ser cómo tu hermana?

—¿Por qué no me puedes dejar de comparar con ella?—Resoplo Jade enfadada.—Ahora vete, dile que ya ire.

Su madre, se retiro de la habitación de Jade sin decir nada, pues bien sabía que hablar con Jade era algo inútil, siempre estaba a la defensiva y atacando. Después de unos minutos, Jade, salió de su habitación y fue a la biblioteca donde la esperaba su querida-nótese ironía-profesora de modales.

—Buenos días señorita Jade—La saludo.

—Hey—Saludo ella sentándose en una de las sillas.

—¿Cuántas veces te tengo que decir que una princesa no saluda así?

—Sabe usted, que me da igual cuanta veces me diga, seguiré haciéndolo—Se cruzo de brazos.

La profesora bufo y no siguió con ello, sabía que sería inútil. Empezaron la clase, la cual Jade odiaba porque casi siempre era lo mismo. Las horas transcurrieron y las aburridas clases a las que tenía que asistir Jade, acabaron.

Jade, se encontraba en su habitación, observando desde su ventana como chicos y chicas de su edad divirtiéndose y riendo a carcajadas. Jade, suspiro, le gustaría ser como ellos y salir de ese maldito palacio. Se quedo mirando fijamente a la calle, cuando salió de su trance cuando su amiga Perrie, la llamaba.

—¡Jade! —La saludaba su amiga desde la calle.

—Hola, Pezza—Sonrió saludándola.

Jade, había conocido a Perrie cuando la primera vez, se escapo de palacio, cuando ambas apenas tenían ocho años.

—¿Te vienes?

—¿A dónde? —Pregunto Jade mirando a su amiga.

—Si bajas, te lo diré—Sonrió Perrie.

Jade, le hizo una señal con la mano de que le esperase donde siempre. Perrie, se fue a donde le había indicado ella y Jade, antes de salir, se cambió de ropa y se coloco una peluca peliazul, para que no la reconociera fuera.

Jade, se asomo al pasillo, para ver si había alguien y no lo había. Salió corriendo hacía las escaleras, bendijo de que nadie se encontrara en palacio, pues sus padre habían ido con su hermana  algún sitio y los criados y demás cada uno estaba haciendo su tarea. Se fue hacia la puerta trasera de palacio. Luego para entrar, tenía un lugar secreto, el cual nadie sabía.

—Ya estoy aquí—Dijo mirando a su amiga.

—Bien, vayámonos de aquí y te cuento.

Se alejaron de palacio bastante y llegaron al lugar, donde siempre quedaban. Jade miro a Perrie esperando a que le dijera a donde iba y le preguntará a ella si quería ir junto a ella.

—Quería decirte, que si te querías venir conmigo a New York…Pero me imagino que dirás que no porque tienes una vida perfecta en palacio—Dijo Perrie sentándose bajo un árbol.

—Perrie, mi vida no es perfecta. Mi vida, no es un cuento de hadas—Miro a su amiga algo enfadada.

—Pues parece que si lo es.

—Lo parecerá, pero no, estoy harta de toda mi vida y me encantaría ser normal como tu—Elevo un poco su tono de voz Jade.

—Vale, pero no te enfades conmigo—La miro Perrie haciendo pucheros a lo que Jade rio.

—Sabes, que no me puedo enfadar contigo—Sonrió Jade.

—Entonces, ¿qué? ¿Te vienes a New York?

A Jade, no le hizo falta pensárselo dos veces porque en su cabezita estaba planeando algo igual y ahora que se lo propuso Perrie, ya no iría sola como en el plan que estaba ideando.

—¿Cuándo nos vamos a New York?

Princesa infiltrada {Nade.vs.Jarry}Where stories live. Discover now