Princesa infiltrada {Nade.vs.Jarry}

Capítulo 2

Cap.2 “Falsa identificación”

Jade y Perrie, se encontraban en unos de los peores barrios y suburbios  de Verona. Allí sencillamente, se podría decir que la familia real no era bienvenida y estaban en contra de la monarquía. Por cada paso que daba Jade, andaba más asustada de que la reconocieran y se liará un problema de los gordos.

—Perrie, ¿dónde vamos por aquí? —Pregunto Jade apenas en un susurro.

—Tranquila, iremos a casa de un amigo para que nos ayude. —Respondió Perrie lo más tranquila del mundo sin saber lo que su amiga sentía.

—Oh, vamos, ¿lo dices en serio?

—Sí, lo digo muy en serio.

—Perrie, no puedo estar por aquí. —Lloriqueo Jade.

—¿Por qué?

—¿Y te dignas a preguntar por qué? —Elevo Jade su tono de voz.

—¿Qué quieres que diga?

—¿No sabes que la familia real no somos bienvenidos por aquí? ¿Qué ocurriera si me descubrieran? Es más, encima vamos a ver a un amigo tuyo, que seguramente me odie y como me reconozca estoy muerta. —Dice una histérica Jade.

—Tranquila, no te reconocerán porque ya verás lo que te vamos a hacer y respecto a que si te odia, no lo hace, lo sé porque lo conozco. —Sonrió Perrie.

—No sé, Perrie…No estoy segura. —Dice Jade parándose en seco.

—Oh, vamos, te lo prometo. —Suplico Perrie poniendo carita de cachorrito.

—Pero…—Fue Jade interrumpida por Perrie. — Pero nada, fue él quien me dio la idea de proponértelo y te puedo decir que es un conocido tuyo. —Dijo Perrie. —Ahora vamos. — La jalo del brazo y la obligo a caminar.

Jade, se quejo para que le dejará caminar sola, ya que podía hacerlo y Perrie deshizo el agarre. Pasaron por un pasadizo, en el que había de todo y algunas cosas y escenas no recomendables para la vista y menos para la de una princesa. Después de pasar aquel pasadizo, llegaron a un gran descampado con muchas flores, árboles y en medio de esto una casa normalita, pero parecía acogedora. Caminaron hacía esa casa y Perrie llamó a la puerta. Esta se abrió dejando ver a un chico.

—Al fin llegasteis. —Sonrió el chico.

—Aja, ya estamos aquí Louis. —Dijo Perrie pasando hacía dentro.

—¿Te vas a quedar ahí en la puerta? —Pregunto Louis  a Jade.

—Eh, no…—Dijo avergonzada y paso hacía dentro.

—¿No me recuerdas Jade? —Pregunto Louis mirándola sonríete.

—Eh, creo que no o no lo recuerdo…—Respondió Jade dudosa.

—Haz memoria, te acordaras, pues fuimos mejores amigos en la infancia…—Sonrió Louis mostrando su perfectos dientes blancos.

Jade, comenzó a vagar en su mente intentando recordar a aquel chico, que tanto insistía mientras este charlaba con Perrie sobre ella de hacerle un cambio de identidad y de look para que no fuera reconocida, pero eso a ella no le interesaba mucho, solo quería recordar a aquel chico de cabello castaño y ojos azules. Un flashback, vino a su mente, dejándola recordar cuando ella tenía apenas unos 4 años casi para 5 e iba a clase de equitación y un chico de ojos azules y cabello castaño, se acerco a ella porque se encontraba en el suelo llorando, ya que se había caído y el caballo, cayó encima de una de sus piernas. Este, le sonrió y la ayudo, primero quito al caballo de encima de una de sus piernas y luego este, la cogió en brazos. Ella paró de llorar, le dio las gracias al chico y le dijo como se llamaba y quién era. También el chico le dijo como se llamaba y era…¡Louis! ¿Cómo no lo había reconocido? Es más, ¿cómo no se había acordado de él? Pero había algo extraña que no le cuadraba, porque Louis pertenecía una familia bastante adinerada y era conocida como la familia Tomlinson. Ella y Louis, fueron mejores amigos hasta los 10 años, en el caso de él hasta los 13 ya que era tres años mayor que Jade. Aunque eso no sería un problema, lo averiguaría.

Jade, soltó un gritito emocionada y corrió hacía Louis abalanzándose sobre él y abrazándolo.

—¿Ya me recordaste? —Pregunto Louis también abrazándola a ella.

—¡Sí! Contesto Jade. — ¿Dónde te metiste todo este tiempo? —Pregunto separándose de él.

—Una  larguísima historia, que ya te contaré. —Respondió Louis.

—Ahora a lo que venimos, un cambio de look y crearte una falsa identidad. —Dijo Perrie sonriente. —Siéntate en la silla Jadey. —Le indico Perrie.

—¿Qué me vais a hacer? —Preguntó Jade preocupada. —No me fio de vosotros, os conozco a ambo y estáis locos, pero se os quiere. —Dijo sentándose en la silla.

—Te gustará, te lo puedo asegurar. —Sonrió Perrie. —Hablo la que le habla a las galletas de locos. —Rio Perrie.

—¡Eh! —Se quejo Jade.

Entre risas y charlando, empezaron primero con el cambio de look de Jade. Perrie, preparo un tinte de color azul mientras Louis, le quitó la peluca y lavo y cepillo el pelo. Después de que terminará de hacer el tinte, se lo entrego a Louis, quién se encargo de teñírselo. Estuvo un rato con el tinte hasta que este se paso, dejándole el cabello de un azul eléctrico. Perrie, se acerco a ella con una plancha de pelo y se lo aliso, dejándolo totalmente liso y lacio. Luego siguieron con su maquillaje y después con la ropa. Después de varias horas terminaron de hacerle un cambio de look.

Ahora solo faltaba una falsa identificación y ya sabía cuál iba a ser su nombre y apellido. Amelia Cooper. Amelia, era el segundo nombre de Jade, pues el nombre completo de esta era Jade Amelia Thirlwall y bueno el apellido se lo eligieron Louis y Perrie. Le echaron una foto con su ahora nuevo look y gracias a los contactos de Louis, ya tenía Jade su carnet de identidad falso y eso le gustaba es como si fuera de una serie de esas que echaban por la tele y a ella le encantaba ver.

Jade y Perrie, salieron a hacer unas compras como alguna que otra ropa y una maleta para Jade poder meter su ropa, que compraría mientras que Louis fue a sacar tres boletos para el vuelo de New York, uno para cada uno de ellos.

(…)

La noche cayo, estaban en casa de Perrie, meno Louis, que no había querido quedarse con ellas y se había ido a su casa. Estaban ambas en la habitación de esta charlando mientras preparaban las maletas, ya que el vuelo saldría mañana sobre las diez y media de la mañana.

Algo nuevo le esperaba a esto tres amigos en New York y ninguno podría imaginar.