Capítulo 1

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 Summer

Siempre había admirado el paisaje que se podía observar desde mi clase de Historia, no importaba cuanto empeño ponga en prestar atención, mi mirada siempre se dirigirla al mismo lugar, la gente se veía tan pacifica al caminar por las calles, como si nada de lo que pasara a su alrededor realmente importara, podía observar a varias parejas pasear por ahí tomados de la mano esperando no ser vistos por el inspector del colegio, se veían tan divertidas al sentir la adrenalina de ser descubiertos, o la chica de los libros que se ocultaba detrás de un árbol a leer un nuevo libro que había conseguido el día anterior, o el grupo de chicos malos en la esquina del colegio, todos eran diferentes entre sí pero se veían felices y cómodos estando cada uno en su mundo, y para mí eso estaba bien.

Me imaginaba sentada en el pasto llena de paz, con la luz del sol calentando mi rostro, sin ninguna distracción, ni gritos por parte de mis compañeros de clase, o de las aburridas líneas de tiempo que la profesora nos está enseñando, no tenía sentido para mí.

Pero como siempre tenía que pasar, mi paz en el colegio no podía durar ni 2 minutos, empecé a sentir unos pequeños golpecitos en la parte posterior de mi cabeza que me obligaron a dejar de imaginar una vida llena de paz, a pesar de que los golpes eran molestos no estaba dispuesta a voltearme, pues sabía exactamente de quien se trataba, ese alguien no era nada más ni nada menos que Aaron Estúpido Collins.

Desde que tengo memoria Aaron y yo nos hemos detestado mutuamente, exactamente desde que el pegó goma de mascar a mi cabello cuando estábamos en pre-escolar, y si se lo están preguntando esta no es una de esas historias clichés en las que el chico molesta a la chica por que le gusta,  y terminan viviendo una fascinante historia de amor ¡DEFINITIVAMENTE NO!, Aaron amaba hacerme enojar y sinceramente yo amaba descargar mi furia en él.

A pesar de que estuve dispuesta a ignorarlo al parecer el Sr. Quiero ser el centro de atención no estaba dispuesto a dejar que eso pasara, así que aquí estaba yo,  tratando de tomar largas y profundas respiraciones y contar hasta 10,tal como me habían enseñado en la clase de yoga, estaba poniendo mi mayor esfuerzo para no lanzarme encima de Aaron y de su mejor amigo Derek ,que se estaba riendo por lo que hacía Aaron ,y clavarle un lápiz bien afilado en el cuello, claro únicamente a Aaron ya que si le pasaba algo a Derek mi mejor amiga Apple no me perdonaría nunca, digamos que ella y Derek tienen un enamoramiento secreto (No tan secreto, ya que todo el mundo lo notaba menos ellos) que me hacía querer encerrarlos en cuarto y no dejarlos salir hasta que digan lo que sienten, pero esa posibilidad fue desechada cuando Apple me dijo que no haga eso, si no me quería convertir en tía tan temprano, así que por el bienestar de mi mejor amiga y mi salud mental eso dejo de ser una opción.

Tratar de ignorar a Aaron era un arte que había desarrollado con el pasar de los años, pero definitivamente ese niñito ya me estaba cansando y me colmaba los nervios, pero como yo siempre tengo control de mis emo... esperen un segundo acabo de sentir algo a aparte de bolitas de papel, llevo mi mano hacia mi cabello y me doy cuenta de que era GOMA DE MASCAR, de nuevo como cuando éramos niños, volteo hacia Aarón y me doy cuenta que se está riendo... pues a la mierda el auto control.

- ¡¿Que mierda te pasa Aaron?!- Grito parándome de mi asiento y encarándolo

- Wow ¿La niñita no puede aceptar una simple bromita?- Dice Aaron lanzando una risita.

-Pues esta niñita puede partirte la cara más rápido de lo que piensas, idiota- Digo acercándome más hacia donde se encontraba Aaron, este idiota no me intimidaba, aunque media 1 cabeza más que yo.

- No me digas niñita- Digo Aaron acercándose a mí de la misma forma que yo lo hice- Si eso es lo que crees, vamos Summer demuéstralo.

Aaron Collins se había metido con la Summer equivocada, estaba dispuesta a dar el primer golpe cuando la profesora de historia, la Srta. Sanders, nos interrumpió.

-Williams, Collins ¡Alto Ahí!- Aaron y yo dejamos de mirarnos amenazantes, nuestra mirada se dirigió hacia la profesora- ¿Qué ocurre con ustedes?, Ambos a la oficina del director.

-¡Pero si él ha empezado!- Dije tratando de salvar mi pellejo, Collins podía irse al mismísimo infierno 

-Ni siquiera estabas prestando atención- Dijo Aaron con una sonrisa burlona- Solo quería bajarte de la nube, así que de nada.

Estaba a punto de volver a gritarle a Aaron pero de nuevo fuimos interrumpidos...¿Por qué nadie me dejaba borrar esa estúpida sonrisa de su rostro?, nos haría un favor a todos.

Me importaba nuestra sociedad

- Eso no importa ahora, ambos fuera de mi clase, a la oficina del director.

Resignados tomamos nuestras cosas y nos dispusimos a salir del salón de clases, no sin antes recibir varias miradas de parte de nuestros compañeros, aunque no lo crean (Definitivamente créanlo) esta no es la primera vez que nos sacan de clase.

Una vez afuera nos dispusimos a caminar hacia la oficina del director, pero cuando quise dar el primer paso,algo o mejor dicho alguien me hizo tropezar y caí al suelo.

- ¿Qué haces ahí acostada Summer?-Dijo Aaron riéndose, quería romperle todos sus estúpidos dientes- Tenemos que ir a la oficina del director, levántate Srta. Sueño despierta, no tengo todo el día.

Y simplemente se fue, me pare con la intención de lanzare mi mochila en su cabeza, no sería mucha perdida porque ni siquiera la utiliza, pero recordé las advertencias de mi madre, una llamada de atención más de parte del director y no volvería a ver la luz del sol.

Aaron Collins era hombre muerto.

En La CabañaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora