La bella y la bestia,Christopher Vélez Y Tú. (Completa)

Cap #22

Okey,que alguien me ayude porque no se que responder. Bien... rápido..." Mmm... me acabo de dar cuenta de que yo también te extrañaría". Mejor juguemos al papel de la chica histérica y el chico bestia.

-Vaya, que cursi puedes ser cuando te lo propones.-dije dedicándole una mirada indiferente. Desvió la mirada y largó una risa amarga.

-Sigo insistiendo, luego el bipolar soy yo.-canturreó. Lo miré de malamente.- ¿Por qué te empeñas en que nos llevemos mal?-preguntó.

-Porque tú te empeñas en joderme la vida y por eso...-me quedé callada, no tenía nada que decirle.

-¿Por eso?-me incitó a hablar.-Voy a preguntarte una cosa.-me dijo.- ¿Nunca nos vamos a llevar como una pareja normal?

-Christopher,no me salgas con cursilería barata,es obvio que nunca vamos a llevarnos como una pareja normal porque no somos una pareja normal.

-Entonces...-¿Qué más querías que te dijera?

-Oye,Christopher,mira tengo hambre,así que si no te importa voy a pedir algo para almorzar porque de verdad me estas poniendo los nervios de punta.

-Vale, pero pídeme algo a mí también.-Volvió a tumbarse en el sillón.

No dije nada, solo marqué el número y llamé al servicio de habitaciones. Para mi pedí solo una ensalada y un jugo,para Christopher carne al horno con puré de patatas.

Me tumbe en la cama y comencé a hacer ruidos sobre la almohada.

-Mmmm....iiiiaiaiaiaii...shhhhuuooouuuu.-¿Quedo claro que estaba aburrida? Oí la tierna risa de Christopher a mi lado.- ¡Te vas!-dije aun con la cara sobre la almohada.-Vamos, no quiero pelear otra vez.

-Y no tienes por qué.-lo sentí tumbarse a mi lado. Apreté la almohada con mis manos.- ¿Qué estabas haciendo?-preguntó. Sentí su mirada sobre mi rostro clavado en la almohada.

-Ruidos sin sentido.-respondí aplastando mi boca.

-Ah.-dijo con desgano.-¿Sabes?-hablaba mientras escribía en su celular.-Aún tengo ganas de ir a la playa.

-Oh,que bien.-dije sarcástica mientras apoyaba mi rostro de a un lado.- Que te vaya bien.

-Ah si, no te hagas la indiferente que tu, te vienes conmigo.-dijo, mas bien, entre risas.

-Okey pero con una condición.-dije, bloqueó su celular y me miró atento.-Que me dejes hacerme una de esas trencitas de playa.

-No.-dijo firmemente. Me quejé como una niña pequeña, frunció el ceño y se acostó de la misma manera que yo, si no que observándome a mi. Quedamos frente a frente mientras nuestras respiraciones se mezclaban.-Con esas cosas te llenas de piojos.-hizo una cara de asco. Reí.

-Hazte una.-le sonreí.-Por favor.

-No me vas a convencer.-dijo.

-¡Vaya! que amargado eres Vélez, espero que nuestros hijos no salgan como tu.-mierda, no me di cuenta de lo que había dicho hasta que lo dije. Juro que una sonrisa era maléfica apareció en su rostro.-No es literalmente.-le sonreí como para salir de ese tema en el que me había metido yo sólita.

-Osea,que vamos a tener hijos.-dijo sorprendido por las palabras que habían salido de mi boca.- ¡Que bien!-sonrió.-Si es niña se llamará Christina.-me informó. Reí.

-Sigue soñando.

-Oye, tu dijiste que íbamos a tener hijos, no yo.-me echó en cara.

-No hablaba de eso, dije que sigas soñando con lo del nombre,porque se llamará Sarah.