❛euphoria❜ percy jackson

iv. hades

004.

—Bien, Dean—Lynn miró a su amigo con cara perversa—¿Verdad o reto?

—Reto—se arriesgó sabiendo que su pelirroja amiga iba a trarar de avergonzarlo.

—Tienes que... Besar a la persona que te parezca más linda aquí—miró a todos allí y para sorpresa de Percy el dió un casto beso en los labios de Ashton.

—¿Qué? No es justo—se quejó Nick—Yo soy más bello.

—Sabía que le ganaba a todas estas perras—comentó Ashton orgulloso de si mismo.

—Callate a ti no te sale.—se cruzó de brazos Nick mientras Opal reía.

—Bien,—Ashton sonrió a Percy—¿Verdad o reto?

Percy estuvo a punto de responder, sin embargo, un ruido se escuchó fuera del lugar llamando su atención.

—¿Escucharon eso?—preguntó Percy. Todos negaron, nadie había escuchado nada—iré a ver.

—Como sea.—murmuró Ashton siguiendo con el juego. Opal vio a Percy acercarse a la salida y se decidió por ir junto con el chico a ver, aunque claro era, la chica tampoco había escuchado nada.

—Iré con el.—avisó la morena a sus amigos.

—Opal y Percy bajo un arbol be-san-do-se—comenzó a cantar Nick, Opal solo le mostró su dedo corazón y los demás siguieron sus burlas.

—¿Percy?—preguntó la chica cruzando el umbral de la puerta, directo al patio del lugar. Simplemente era una zona con un par de bancas y, a lo lejos, comenzaban a florecer los arboles del bosque que los rodeaba.

Vio al nombrado mirando hacia esos arboles, con atención.

—Juro que escuché algo...—comentó el volviendo su mirada hacia ella. La luz de la luna se colaba entre las ramas de los arboles que rodeaban el lugar. Definitivamente parecía una escena de película, justamente esa escena en la cual un vampiro chupa sangre atacaba a los protagonistas.

—Quizás estas paranoico.—se encogió de hombros Opal, probablemente eran los animales del bosque que rondaban por ahí en busca de comida.

—Quizás no.—escucharon una voz detrás. Ambos se pusieron en modo defensivo y se sorprendieron completamente al ver a el mismísimo Hades allí.

—No entiendo.—ella hizo una mueca.

—Disculpe pero... ¿Como me ha encontrado?—preguntó Percy a Hades sabiendo que este estaba allí por él, tenía miedo, si el pudo encontrarlos su padre también podría ¿verdad?

—Tranquilo, nadie sabe que usted está aquí.—el Dios habló—Iris nos ayudó a verte en un muelle, sin embargo nadie sabía tu úbicacion...

—¿Y usted si? No parece de los que va a muelles.—Opal habló.

—Qué bueno que lo mencionas, no lo soy. Pero te reconocí a ti como la hija de Tánatos, y solo bastó con ¿presionarlo? para que me diga dónde estabas.—una simple explicación fue la que Hades dio. Opal se tocó la zona del corazón con su mano.

—Usted es cruel.—suspiró ella—Y mi padre un traidór.

—Disculpe, pero realmente ¿que es lo que necesita?—habló Percy que hasta el momento estaba callado. Si Hades lo había encontrado, Atenea también podría. Es decir, ella era mucho más inteligente que Hades.

—Claro, claro...—el hombre rodó los ojos—En el campamento están haciendo equipos de busqueda, chico. Tu padre, el mocoso de Zeus, la cabra, mi Nico, absolutamente todos estamo... Están preocupados por ti.

Percy suspiró. Jason y Grover debían estar muy tristes, aunque le sorprendía Nico, aún más luego de decirle que no era su tipo ¿Los rubios musculosos si eran su tipo? Como sea.

Quizá no debió irse de esa forma, sin hablar con, al menos, Quirón o su padre.

—Bien, era solo para advertirte. Adiós.—Hades se grió con la intención de desaparecer, sin embargo, Opal habló.

—¡Eso no es cierto!—rió—Usted vino a ver si el cara de pez estaba bien, porque le preocupa.

Percy enarcó una ceja, mirando al dios quién miraba ofendido a Opal.

—¡Claro que no! No discutiré contigo.—y desapareció. Percy jamás había visto a Hades actuar así, mientras Opal pensaba en como los dioses estaban cada vez más dramáticos.

—Quizá deba volver al campamento. No a quedarme, solo a avisar que estoy bien...—habló ya estando dentro. Lynn sonrió triste, sabiendo que si el chico volvía al campamento ya no querría irse de vuelta. Lo poco que habían conocido a Percy notaron que era muy vulnerable cuando se trataba de los sentimientos de alguien más. El no quería lastimar a sus amigos.

Opal y Ashton se miraron. No querían que Percy se vaya de allí, para nada, sin embargo respetaban lo que su amigo quería.

—Y... ¿Si vienen conmigo?—y en ese momento todos se miraron, ¿ir al campamento? Dean ni siquiera habría pensado volver, y como si Percy leyera su mente, habló.—Solo sería unos días, Dean, Opal, se pueden quedar en mi cabaña...¡todos pueden hacerlo!

Por alguna extraña razón Percy no quería volver solo, estaba nervioso. Ashton se sintió un poco confundido.

—Percy...—el hijo de Afrodita habló, con un tono bastante bajo—¿Con quién te engañó tu novia?