hey, Jean! (Versión larga)

2 - j e a n i n e

- ¿Ya sabes qué harás con la tarea de física? – pregunta mi mejor amiga a mi lado.

- No la haré.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- El profesor de física dice que soy tan buena alumna, que probablemente me exente, lo que significa que no necesito hacer esa tarea para que me suba puntos en el examen.

Sonrío con autosuficiencia hacia Pamela después de echarme un buen y largo discurso aburrido sobre como soy una de las mejores alumnas por acá.

- Te odio – dice con cara seria y por un momento se lo creo - ¡es mentira! – ella me abraza por un costado.

Vamos saliendo de clase de la materia de la que previamente hablábamos, que queda delante del salón de matemáticas. Si no me equivoco, Jean esta ahí.

Salgo y me hago tonta lo más que puedo para ver si lo logro ver salir, y que me regale una de esas sonrisas que me regala como saludo cada vez que chocamos las miradas.

- Vas por las nubes, ¿cierto?

Pamela me distrae.

- Es verdad, lo lamento – me encojo de hombros y subo mi mirada sólo para encontrarme con Jean despistado.

¡LEYENDO MI MALDITA NOTA! Oh, por Dios, oh por Dios. Me hiperventilo.

Trato de calmarme lo más que puedo, cuando de repente algo mágico pasa... sus dos finos labios se elevan, formando un curva. ¡Maldita sea! ¡¡Está sonriendo por mi nota!!

Cambio de sentido mi mirada, enfocándome en Pamela, quien también estaba mirando a Jean.

- Tiene linda sonrisa, ¿no? – susurra en mi oído – ese chico es inalcanzable... - suspira esta vez.

¿A quién le fue a decir eso? A la chica que lleva poco menos de un año pensando en eso. En la inalcanzabilidad de Jean. ¿Eso es una palabra? Definitivamente no lo creo.

Intento caminar hacia la cafetería, pero choco con algo. Alguien. Jean. Demonios.

- Lo siento – digo con la mirada gacha.

- No te preocupes, Jeanine – me sonríe dulcemente.

Me ha regalado dos sonrisas en el día. ¿Podría ser mejor? Aunque bueno, una prácticamente fue indirectamente.

Jean me ha hecho tan feliz que estoy divagando. Debo controlarme.

Respira profundo, Jeanine.

~

Al otro día, llego a clase de biología antes que nadie y me aseguro de que nadie me observe entrar, llego con una nota que escribí en la mañana antes de salir de casa:

❝Heyyy Jean.

Soy yo otra vez. No creas que soy stalker, bueno, un poco. En fin, ayer te vi mientras leías mi nota anterior. ¿La sonrisa que traías, era por la nota? Me gusta imaginar que sí.

Así que me leerás pronto, quisiera verte todos los días leyendo mis notitas. ❞

La pego rápidamente en la banca de Jean y salgo del salón, verificando que nadie me vea.

En cuanto toca la campana para el acceso a los alumnos, vuelvo a entrar haciéndome la tonta con un par de compañeros.

Miro de reojo a Jean y está sonriendo de nuevo.

Bien, si las notas lo hacen feliz, más notas tendrá.