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Esta fiesta se puso sangrienta e interesante...


Primero fue el apagón.

El patio entero y el interior de la enorme mansión Cavalier quedaron a oscuras, así que la figura de aquellos ojos amarillos que había visto entre las personas, desapareció de inmediato bajo la negrura.

Después fue el grito.

Femenino, y asustado. Al escucharlo, los invitados de la fiesta comenzaron a moverse con inquietud de un lado a otro y a levantarse de sus mesas. Las voces se elevaron en muchos comentarios, preguntas e incluso temores: ¿qué está pasando? ¿por qué se ha cortado la luz? ¿hay algún problema? ¿quién gritó de esa forma?

Y por último, la explosión.

Fue en los cableados que se conectaban con el tendido eléctrico de la casa. Sonó a cuando algo reventaba, pero se vio como un cortocircuito. Soltó una lluvia de chispas amarillentas que iluminaron el cielo por un segundo y luego desaparecieron. Debido a eso se formó una especie de caos. La gente gritó y algunos incluso corrieron de manera inconsciente para refugiarse. Yo me giré hacia Ax inmediatamente, pero entonces descubrí que ya no estaba detrás de mí, que había desaparecido.

Un temor helado me inundó el cuerpo. Me giré sobre mis pies para ver en derredor. Casi que quise agacharme para comprobar si se había metido bajo la mesa, pero la situación era obvia. Él también había visto a la cosa de los ojos amarillos. Lo que fuera eso, también era Strange. Si no me equivocaba, Ax podía haber ido a enfrentarlo o tal vez a... ¿a qué?

De cualquier modo, era peligroso. La idea me hizo reaccionar de golpe. Busqué mi celular en el pequeño bolsito de mano a juego con el vestido. Desbloqueé la pantalla e intenté activar la opción de linterna para guiarme mejor, pero a pesar de que mi pulgar hizo contacto con el táctil, no se encendió. Lo presioné varias veces, extrañada. La linterna no se proyectó de ninguna forma. Entonces alcé la cabeza y volví a ver a mi alrededor. Por lógica, alguna persona tenía que haber sacado su teléfono para hacer lo mismo, pero no se veía ninguna linterna encendida. ¿Tampoco les funcionaban?

Bueno, no me quedé a darle muchas vueltas. Rodeé la mesa a paso apresurado. Mi primer objetivo fue encontrar a Nolan porque a) podía estar en peligro ya que la cosa de los ojos amarillos nos conocía, y b) porque había que encontrar a Ax lo más rápido posible.

Empecé a abrirme paso entre la gente. Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, pero aun así el lugar seguía viéndose demasiado fundido con la negrura como para tener claro el camino. Mi cuerpo chocó varias veces con algunas personas, sin embargo, intenté detallar algo sin que el montón de voces me hiciera entrar en pánico. Solo que no alcanzaba a distinguir ninguna cara. Era como si se las hubieran cubierto por completo con un manto negro. Veía las bocas moverse, emitir sonidos, pero no los ojos ni la nariz ni ningún rasgo destacable. Me causó un escalofrío. La inevitable sensación de que la situación era grave y de que iba a suceder algo extraño, me hizo avanzar a pasos algo desesperados.

En cierto momento incluso escuché a Eleanor hablando desde algún lugar:

—¡Mantengamos la calma! ¡Las lámparas de emergencia tampoco funcionan! ¡Voy a llamar a la central eléctrica para preguntar qué ha pasado!

Por encima de ella, alguna persona gritó también:

—¡Ha sido en todo el conjunto residencial!

Un apagón general, peor todavía.

S T R A N G E © [Parte 1 y Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora