1 GIOVANNA

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Odio el tener que madrugar por las mañanas, sobre todo los lunes, más todavía cuando tengo a primera hora clase de latín, a ver esa asignatura se me da genial, pero, eso no quita que sea aburrida. Lo único que me alegra y me hace levantarme con ganas es, ni más ni menos, que las famosas vacaciones de verano. Si, cada vez queda menos, la llegada del final del curso, graduarme y a continuación ir a la universidad, tener un futuro...perfecto. ¡UN MES! Tan solo queda un mes para que todo acabe y comience una nueva etapa de mi vida.

La velocidad nunca ha sido lo mío, pero cuando tu mejor amiga te manda un mensaje, en mayúsculas, en el que pone:" ¡QUE FUERTE, QUE FUERTE, QUE FUERTE...!" Así seguidamente y no te dice que es lo tan fuerte, ni te explica nada, pues te entra la curiosidad.

Me ducho, me visto con: unos pantalones negros y cortos, una camiseta como de seda de color blanco hueso y de manga corta, junto con un chaleco de cuero con tachuelas, y como no mis converse. Me maquillo lo justo para tapar alguna que otra imperfección, para enfatizar a mi color de ojos, que son como un color miel muy clarito, que más bien parece amarillo. Me ondulo mi larga y lacea melena de tono chocolate con leche. Desayuno y me voy a toda prisa. A todo esto, se le podría haber llamado chulita y egocéntrica, pero, para ser honesta, no soy nada de otro mundo, soy alguien del montón.

A propósito, eso de llegar media hora antes al instituto no mola, para nada, todo está plagado de cerebritos gafotas, pero la buena pregunta seria... ¿Qué hace Rebecca aquí y a esta hora? Este mundo se está volviendo loco, solo falta que Violette también estuviese aquí. Violette es la chica que complementa nuestro pequeño grupo. Suena como un cliché, pero, somos un grupo de tres, como en las películas: Rebecca, es la que anima todo tipo de juergas, esta como una cabra y le encanta enterarse de todo cotilleo existente, si no lo hay da igual, ella se lo inventa, y aunque es rubia es la más cerebrito, le da mucho al coco. Violette, la depresiva, el mundo es una chapuza si estas mucho tiempo a su lado, pero es una buena amiga y eso lo vale todo, no le van los estudios y tampoco hace nada por mejorarlo. Por último estoy yo, la pequeña Giovanna, eso no quiere decir que sea pequeña, tengo una estatura media, soy la más realista, pero eso no quita que no sea soñadora. Juntas somos diferentes físicamente y mentalmente, juntas somos un peligro para la humanidad.

No me cuesta encontrar a Rebecca, es la única chica, pero sobre todo, es la única persona en kilómetros a la redonda que parece una cualquiera, saltando, gritando y como no con la música a todo volumen. La verdad, no sé si darme la vuelta o fingir que he venido a hablar con cualquier friki de por aquí, seguro que no me da tanta vergüenza como acercarme a ella. Al final me decanto por acercarme, me da pena la pobre y además soy su amiga. Al llegar a su lado empieza a saltar y girar a mí alrededor como un satélite.

- ¿Quieres dejar de saltar y corretear y explicarme que pasa y qué demonios haces aquí y tan pronto?

- ¡GIO, GIO, GIO!- Grita, grita y grita.

- ¡¿Quieres dejar de gritar, por favor?!- Tengo que alzar la voz para que me preste atención.

- Perdón, tía no te lo vas a creer...hay un chico nuevo, esta en nuestro curso y esta para chuparse los dedos.- Al final se le sale el corazón.- Y ahora mismo está en secretaria.

- ¿Me has hecho venir, a toda prisa, por un chico? Eso sí que es súper fuerte e imposible de creer.- Estas cosas me ofuscan.

- Joder Gio, desde que rompiste con Robie estas como Violette, ya sabes que se me da mal hablar con chicos, solo quería que me ayudaras un poco o me dieses alguna idea.

- Perdona, tienes razón, pero no estoy así por Robie, ya no. Solo es que me estresas desde primera hora de la mañana, y además puedes hacerlo tu solita, tienes mucho ingenio con las palabras y un bonito pico de oro. Ya verás como seguro que te lo llevas a la cama.

En guerra celestialWhere stories live. Discover now