Sociopata Popular

Delightful Universe

Como si de una película se tratase, mis días y actos los imagino como una escena.
En mi habitación suena uno de mis discos favoritos, Música para instalaciones de Brian Eno.
Relajante, Pacífico. Exquisito.

Tumbado en la cama, mirando hacia el techo,sólo escuchando, me hace sentir que nada está pasando allá afuera. Que no existe nadie más en este mundo.
Que los días son sólo míos.
No
Sin embargo, no estoy ansioso por estar solo, no estoy ansioso por quedarme en un mundo vacío.
De hecho, es aterrador.
Ya no habría nadie a quien observar desde lo lejos. Nadie que me deleite con su sangre.

Eso es triste. Muy triste.

Pero, estos momentos, estas experiencias musicales, son de los placeres mas bellos de la vida.
Es por estas cosas que vivimos.

Que sea una persona insensible hacia los seres que respiran, no significa que no pueda disfrutar del arte, la cultura.

Aun asi, este momento de tranquilidad llegaría a su fin cuando la puerta de la habitación se abre de golpe.

-Hey.-dice Brad entrando al cuarto. - ¿todo en orden?,no fuiste a clase hoy.

-Todo en orden. - me levanto a cambiar la música en el reproductor viejo que había guardado de mi infancia, Brian eno era algo solo para mi. - Milo estaba enfermo y mi madre me ha obligado a Quedarme.

Mentira. Otra vez.

Mi amigo se sienta en el borde de la cama asintiendo y observando la habitación.

El día de hoy estaba nublado, es temporada de lluvia así que en las noches suelen caer grandes chubascos dejando el resto del día agradable.
La luz que entra en la habitación tiene un color grisáceo, me pregunto a si a hanna le agradará los días como estos o si prefiere los días soleados.

-¿Es esto... Sangre?.-pregunto mi amigo.

Sacandome de mis pensamientos y soltando mi disco de credence "Cosmo's Factory"( un disco de mi padre por cierto) me giro para encontrar a mi amigo con los ojos abiertos mirándome.

-¡Viejo, me asustaste!, no puede ser, ¡has quebrado el disco!. - dijo mientras se movía a juntar los pedazo de la caja.

Y de nuevo, volví del trance y volví a respirar.

-¿estas escuchando?. - dijo Brad.

-si. - conteste lo más rápido que pude.
-has quebrado el disco que te regalo
tu padre.

-no importa, no es la gran cosa.

Me extendió los pedazos de la caja y el disco.

Lo inspeccionó y me doy cuenta que solo tiene un pequeño raspón.
-Seguirá sonando igual, solo no tie e caja.

-Si, puede ser. Como sea, ¿te hablo Hanna de la cita?

Idiota.

-si,algo de una Andy. - dije tirando los restos de la caja en el bote.
De hecho, había otros restos que quería tirar, pero el pendejo estaba aquí. Tranquilos, solo era una ardilla.

-creo que lo pasaremos bien. Estoy un poco nervioso, Hanna es muy linda,me sorprende que haya aceptado salir conmigo.

A mi también.

-te ira bien. - Dije desinteresado.

-A ti también, andy es linda y divertida.

-Aja.

-Bueno, me voy. Tengo un outfit que planear. Mañana será un gran día. - Dijo esto mientras salía por la puerta.

Me recosté derrotado en mi cama respire y proseguir a poner seguro a mi puerta.
Me acerco al mueble donde coloco mis discos y libros y justo atrás de una pila de libros de Henry James y Faulkner, justo en el espacio vacío que queda, ahí estaba el pequeño cuerpo del animal envuelto en varias bolsas negras. Es poreso que mi habitación no olía mal.

Saque el envoltorio y quitando mis cuadernos de mi escritorio, desenrolle la bolsa para encontrarme con las vísceras de lo que antes fue un ser que respiraba.

Tome mi navaja Suiza que guardaba en el primer cajón, bellísima con el mando de un color negro mate.

Adquirida por allá a los 8 o 9 años.

Corte sus pequeñas patas y crujieron estrepitosamente en la ahora silenciosa habitación.

Separe sus patitas y las puse en un frasco aún no seguro de que hacer con ellas.

Pensé en Hanna. Quizás deberia de ir a su casa para ver que esta haciendo. Si. Eso hare.

Enrolle de nuevo el cuerpo en las bolsas, guarde el frasco donde antes estaba el cuerpo y tome mi mochila y guarde el envoltorio en ella.

Me dirigí al baño y tome una toalla negra oh si.. Consejo #1:ten siempre una toalla negra. La sangre no se notará.

En fin, tome la toalla y la remoje un poco para limpiar las manchas que mi amigo había visto en el suelo.

Me lave las manos, me quite la camisa con pequeñas salpicaduras de sangre y limpié el lavamanos con delicadeza.

Finalmente me coloque una camisa y con mi mochila me aventure a salir de mi habitación para ir en busca de mi hanna.

Salí de casa sin hacer ruido para que no hubiera preguntas.

Aun había luz en las calles muy tenue por las nubes que amenazaban con dejar caer agua una vez más.

Hanna. ¿Estarás en casa hoy?. Según mis cálculos deberías de estarlo,pues son las 6 pm, llegas de tu clase de escultura a las 5:30, 5:40 si te toma más tiempo el limpiar el área.

Aun asi, no habría motivos para que fueran las 6 y no estuvieras.

Pequeñas gotas calleron del cielo, haciéndome sentir nuevamente como en una película. Me coloque los audífonos y escuché nuevamente música para instalaciones mientras observaba las casas casi perfectas del vecindario.

Ahí estaba la suya. Blanca, dos pisos.

Su ventana daba a la calle, tenía un balcón en su cuarto, y unas cuantas flores.
Tenía las cortinas abiertas y podía escuchar desde el otro lado de la calle a Jimi Hendrix. Excelente gusto musical hanna.

Traía una blusa blanca con algunas manchas de pintura y un pantalón de azul.
Caminaba por su habitación como buscando o acomodado algo. Eso era. Acomodaba sus libros.
Los observaba, les pasaba la mano para quitar el polvo y los colocaba sobre el librero.
Repitiendo eso una y otra vez.

No fue hasta que comenzó su canción favorita,"hey Joe" que comenzo a bailar y cantar sin parar.

¿Porque eres tan bonita Han?

Pensándolo bien, es una buena letra de canción.
"Hey Joe que estas haciendo con esa arma en la mano?"
"Voy a dispararle a mi mujer, se que me ha estado engañando con otro hombre"

Escuchala Hanna. ESCUCHALA.

Sin darme cuenta ya eran las 8 pm. Si se preguntan que hacía tanto tiempo ahí pues, hice algunos sketches, había dejado de lloviznar así que mi cuaderno estába intacto.

Mientras me levantaba sobre la hierba observe que hanna se estaba quitando la blusa.

Internamente quize irme de ahí y no verla hasta que llegara el momento donde ella me enseñará lo que había debajo de esa blusa.

Sin embargo mientras pensaba en que debería de hacer se despojo de su blusa y pude ver su sostén blanco y su estómago con algunas manchas de pintura.

Creo que esa fue la razón por la cual se la quito.
Maldiciendo hanna abrió la puerta de su baño que se podía ver con claidad, pues la puerta de su baño estaba justo frente al balcón, solo se veía el espejo obviamente.
Pasaba por su piel un papel con agua, que al parecer no funcionaba.

Molesta hizo una mueca y sacó de un cajón debajo del lavamanos una blusa rosa.

Se hizo una coleta alta y lavo su cara.
Se estaba quitando los jeans pero decidí que ya era suficiente.

Camine frenéticamente por la acera y comenzó la lluvia de nuevo.

Llegué a mi casa con la ropa mojada y el cabello goteando, subí a mi habitación y tomé una larga ducha en donde pensé tanto en ella que mi cabeza daba vueltas.
Mañana sería el día en el cual la vería sonreírle a alguien más.