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Los signos de puntuación son los signos ortográficos que organizan el discurso para facilitar su comprensión. En el español actual, forman parte de este grupo de signos el punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los paréntesis, los corchetes, la raya, las comillas, los signos de interrogación y de exclamación, y los puntos suspensivos. La utilización de estos signos puede depender de otros factores, además de la normativa de uso, como pueden ser: el estilo, el contexto o la preferencia personal. La mayor parte de ellos tienen, además, usos no lingüísticos, que quedan fuera de los límites de la ortografía.
El punto, la coma y el punto y coma los hemos tratado en el capítulo anterior. En este capítulo nos centraremos en los signos de exclamación, interrogación, las comillas y los puntos suspensivos.
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Los signos de interrogación (¿?) y exclamación (¡!) sirven para dar cierta entonación a la frase. El interrogante se usa para expresar duda mientras que la exclamación sirve para otorgar fuerza a lo que se dice.
En ambos casos es OBLIGATORIO, por norma, usar un signo al principio (es el de apertura) y uno al final (el de cierre). No hay que confundirse con otras lenguas como el inglés, que solo requiere el signo de cierre. También hay que evitar el uso excesivo del espaciado:
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La palabra que viene después del signo de cierre, sea interrogación o exclamación, debe escribirse con mayúscula inicial:
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