PAG 2

3 1 0
                                    

 Antes de cerrar la puerta, cogí un paraguas, la lluvia empezaba a apretar y no tenía ganas de llegar empapada a clases.

Iba caminando tranquilamente, ojeando las noticias en mi teléfono, habían sucedido varios incidentes de atracos últimamente, pero había algo que me llamó la atención y la vez me pusieron los pelos de punta.

Varias chicas habían sido secuestradas y encontradas muertas en mi pequeño pueblo, lo que querían decir que un asesino andaba suelto por las mismas calles que yo andaba.

Apague el teléfono y siga mi rumbo intentando pensar en otra cosa ...

La lluvia cada vez era más fuerte, apenas podía ver al frente, miraba hacia los lados desconcertada.

Un coche comenzó a pitar al lado mío, intente mirar con los ojos entre cerrados por el viento, era una pareja bastante mayor, de entre unos 50 y 70 años, parecía que me hablasen a mí, me acerqué la desesperación para no resbalar con el húmedo suelo.

- ¡Sube! Nosotros te llevamos - gritó la mujer con voz entrecortada.

 No me fiaba mucho, pero siendo unas personas tan mayores, nada malo podría pasarme. Abrí la puerta trasera del coche, y de un momento a otro, pude ver perfectamente.

Era agradable, olía a frutas y era bastante cómodo.

- Gra ... gracias - dije tímidamente.

La mujer me sonrió amablemente, sin embargo, el hombre me observó seriamente desde el retrovisor.

Me daban escalofríos.

SueñosWhere stories live. Discover now