PAG 4

3 1 0
                                    

 Empezar a caminar hacia un lugar desconocido, noté que bajaba unas escaleras, y del miedo empecé a sollozar, pero alguien me tapaba la boca impidiéndome hacer algún sonido.

Al quitarme la manta sobre mi cabeza me di cuenta de que me pertenece dentro de una especie de ataúd, de la que me faltaba el aire.

Después de largas horas el hombre venía con un plato con escasa comida y me dio, así estuve durante días o semanas o meses, en verdad, no sé.

Desde hacía unos días el hombre había dejado de traerme comida, tuve hambre no podría más, mis ojos lloraban de desesperación, de sable como podría mi madre.

Empecé a dar rodillazos contra la caja, no quería seguir estando ahí, ese hombre me había estado torturando, y la mujer ni si quería lo que sabía.

Di un último golpe, con las pocas fuerzas que me quedaban, y al fin, la tapa se abrió, dejándome libre.

Corrí lo más rápido que pude, no quería que el hombre me viese.

A lo lejos vi un pequeño túnel, decidí ir por ahí ...

SueñosWhere stories live. Discover now