Inseguro de las 2:--

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Anexo

Y mientras tanto, caía...

Desde entonces despertaba a esa hora de la madrugada, con el sueño cada vez más lejano, de ayer en ayer; y yo me preguntaba si no era a caso el mismo día, lamentablemente en cada día la letra era diferente.

Hoy había contemplado ese otro nido pero en el mismo árbol; cada línea detallaba hechos nunca escritos, ¿...entonces qué era?

Después me percaté que sólo en sábado mi mente tiende a discernir a la nostalgia, como ese desvío del río a una pedante y enferma alergia; entonces reconocí la diferencia.

"Mas no desotra parte en la ribera", y es palpable el uno si ya inhalado, y ahora seguirá sido tuyo, y fue -quizás y eres "fuiste"-; eso sí sería un siempre, un todo, si no sólo tuyo.

¿Fue muy tarde para besar tu nombre?

Vamos, hombre! Como si nada ya te astille'l'alma.

Ese árbol tan extraño... Maldita sea me vuelvo roto y poco a poco un tanto loco, soy otro... era el omnisciente de esta historia inconsciente, salté y desdije, y callé en un cajón abandonado.

¿Fue muy tarde para saber mi nombre?

Seguí amaneciendo sobre cada pan y cada plato, oscurecí un momento, como si fuese a llorar, y me mantuve en gris, sin detonante ánimo al de antier, sin presenciar tu mirada inhibidora o tu perspectiva meramente inocente, lo eché a la suerte.

¿Fue prudente el derrame de tu más sincero granizo? O es, que ¿nunca tuve un amén de misericordia tras retenerte en el cobertizo?

Mi sofá ubiqué en tu azotea y me dirigí a cada una de ellas, y pensé que en cada una y una de ellas, conforme contara, olvidaría permanentemente cada gesto, cada aroma, en fin, todo en cuanto a tu texto.

... Encontré mi devoción, un poco tarde y sin noción, todo fue en muerte: la maravilla contemplación.

De las 2:00 en adelanteNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ