Nos pasamos la vida con miedo de mostrar a los demás como somos.
De enseñar lo bueno y lo malo de nosotros por miedo al rechazo, a que nos hagan daño o no nos comprendan.
Hace tiempo que me obligo a mi misma a comerme mi orgullo y mostrarme tal cuál soy, aunque cuesta después de amistades que al final no valían la pena y de amores que resultaron no ser tan bonitos como se pintaban, pero... ¿a caso importa? No creo que uno tenga que cambiar por haber sufrido ¿Qué culpa tienen las personas que vayan a entrar en tu vida de las cosas del pasado?
Todo por lo que hayas llorado te habrá dejado una enseñanza muy valiosa y depende de nosotros qué hacer con eso. Trasformar el dolor, la decepción, la rabia... en odio, nunca será el camino correcto y sólo nos traerá oscuridad.
SER uno mismo es lo único que podemos hacer en esta vida. Con nuestros miedos, nuestras alegrías, nuestras tristezas, con nuestros errores y aciertos, pero siempre SER y arriesgar todo, una y otra vez.
ESTÁS LEYENDO
De mi corazón a tus pupilas
RandomFragmentos de mis novelas, pensamientos, reflexiones... Un poco de todo lo que sale de mi cabeza. PROHIBIDA SU COPIA O ADAPTACIÓN. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.