Yearning for Miles | TRADUCCIÓN

Capítulo XLIII

Tenían tanto que hacer en Lanling que era casi inhumano.

Las derrotas consecutivas que han padecido les había hecho perder muchísimos discípulos y la cantidad de territorio que se las habían arreglado para ganar era menos que una décima parte de la que habían perdido.

Nie Huaisang descubrió que la llegada de Meng Yao fue responsable de la cantidad que recuperaron después de todo.

Tan pronto como arribaron, muchos de los discípulos Jin directos (1) demostraron su completo disgusto al permanecer en el mismo radio que Wei Wuxian. Encima de ello, estaban inmensamente celosos por el hecho de que tres jóvenes hombres que apenas y llegaban a los veinte ya se habían hecho de renombre por sí mismos.

El loto negro habló de ello con diversión, girando a chenqing en su mano. "Tanta envidia. Me siento honrado."

Jiang Cheng le respondió, rondando los ojos. "Eres bastante narcisista."

El mayor de la triada cubrió su rostro con su abanico y observó a su alrededor rápidamente mientras caminaban. "No me agrada. Ese horrible título... 'Wind Lord' me persigue y sé que todos van a estar atentos a nosotros y llamándonos por nuestros títulos."

Y todos les analizaron. Que aparecieran individualmente ya atraía las miradas, pero el ver al Intocable Triunvirato junto, se volvía una imagen impresionante para muchos. El hermano del medio se arregló y hasta quizá el menor se sentía complacido a regañadientes por la atención. Nie Huaisang lo encontró absolutamente horroroso.

El loto todavía estaba cauto respecto a utilizar el Amuleto del Tigre Estigio. A menudo estallaría y les gritaría a sus hermanos por su imprudencia pero ambos sabían que sólo estaba preocupado y no conocía otro medio para expresarlo. Discutieron mucho acerca de cómo tendrían que prepararse para el día posterior en la tienda privada del segundo maestro Nie.

"Mañana será más complejo." Dijo el dueño de la carpa, abanicándose con elegantes movimientos de su muñeca. "Usaremos el amuleto únicamente cuando lo necesitemos. No nos sobrepasemos."

"Wei Wuxian es quien lo controlará. Si se sobrepasa, todo lo que debo hacer es estrangularlo con Zidian." Comentó el dueño del látigo oscuramente.

Su hermano cubrió su cuello con sus manos. "¡Sé que no lo harás!"

El loto únicamente alzó una ceja como diciendo. Oh, ¿en serio lo crees?

Entonces, se oyó el arrastre de la cortina de la tienda y una gran figura se reveló. Los menores del trío observaron al recién llegado con curiosidad en simultáneo que el mayor se fue a esconder detrás de una mesa.

"¡He-He- Hermano!"

Nie Mingjue observó la escena con su ceño fruncido y lanzó una punzante mirada desaprobadora a Wei Wuxian. Jiang Cheng entrecerró los ojos, notando esto y guió a su hermano detrás de él, pero el líder ya había desviado su atención.

"¡Huaisang! ¡¿Qué estás haciendo oculto allí?! ¿Dónde está esa valentía de la que he escuchado hablar las últimas dos semanas?" Resonó. "¡Tienes muchas agallas! ¿Cultivar con un abanico? ¿Hermanos jurados? ¡¿Te atreves a esconder esas cosas a tu líder de secta?!"

El aludido estaba completamente pálido. Después de todo, la persona que más amaba en el mundo era Nie Mingjue y a la persona que más temía en el mundo, también era Nie Mingjue. Permaneció detrás de la mesa, como si esa pequeña distancia pudiera ofrecerle protección.

"Hermano, te lo habría dicho yo mismo, pero los rumores son veloces." Razonó.

El recién llegado no estaba impresionado. "¿Lo harías en este momento? Entonces, ¿por qué es que he visto ese abanico en tu cuarto por años, pero descubro recién ahora que puedes pelear con él?"