6. TURBATIO

91K 15.2K 36.3K
                                    

Sedienta

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sedienta...

La necesidad de calmar mi sed me sacó de la oscuridad. Al abrir los ojos lentamente, mi vista comenzó borrosa al principio hasta que se ajustó a mi alrededor. Mis párpados se sentían pesados. Todos los músculos de mi cuerpo se sentían pesados, como si me hubiera ejercitado un día entero. Mi boca estaba completamente seca, me sentía extremadamente débil, como si cada partícula de energía hubiera sido drenada de mí. Me senté con cuidado, y todo me dio vueltas por unos segundos.

<<¿Qué ha pasado?>>

En ese instante, pude recordar todo lo que había pasado la noche anterior. Me congelé mientras recordaba la sangre en mi cama, en las paredes y en el piso. Bajé la mirada a las sabanas debajo de mí.

Estaban blancas...

No había señal de sangre en ninguna parte...

Arrugué las cejas, examinando mi habitación, sus paredes lucían como siempre.

¿Había sido un sueño?

No, claro que no, eso tuvo que ser real. Al ponerme de pie, un mareo me recorrió, tropecé hacia atrás y caí sentada de nuevo en la cama. Las náuseas me hicieron dar un par de arcadas, tomé una respiración profunda tras otras porque lo menos que quería era vomitar, eso solo me debilitaría aún más.

Mi pecho dolía un poco, me levanté la camisa para revisar la marca. Había una pequeña línea roja que rodeaba los bordes oscuros de la marca, había cambiado, ¿por qué? La luz de sol mañanero comenzó a colarse por la ventana. ¡Oh no!

¿Qué hora era?

Tenía que ir a trabajar o por lo menos avisar que no llegaría. Con cuidado, me puse de pie y fui al baño. Mi cabeza dolía, cada paso que daba era un palpito doloroso dentro de mi cráneo. Frente al espejo, me di cuenta de lo mal que me veía, mi piel se veía demasiado pálida, portaba un par de ojeras y la parte blanca de mis ojos estaba roja, irritada. Me lamí los labios, estaban resecos y quebradizos, sin color. Mi cabello lucía, desordenado, sin brillo y sin vida.

<<¿Qué me paso?>>

Madness...

No podía recordar con claridad lo que había pasado después de que me había perdido en sus ojos rojos. Sin embargo, sí recordaba al niño parado en la puerta. Un escalofrío me recorrió al visualizarlo en mi cabeza de nuevo.

Presioné la frente contra el frío espejo, y cerré los ojos porque necesitaba pensar con la cabeza fría. No podía dejar que él me afectara, solo haría las cosas más fáciles para él. No sabía lo que quería de mí, pero estaba segura de que a él no le importaría hacerme daño para obtenerlo.

Después de tomar un baño, me fui a la cocina, necesitaba nutrirme y también hidratarme. Encendí la radio para escucharla mientras comía desayuno.

InsaniaWhere stories live. Discover now