-¿Estás bien?.
Preguntó el pequeño Jimin para tomarlo del brazo y ayudarlo a levantarse.
Ahí en esa burbuja de inocencia fue donde empezó todo, con una caída, con un vecino nuevo y un pequeño beso lle un amor inocente que crecía lentamente en sus co...
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03/05/2012
"Tener pesadillas me hace débil pero contigo tomando mi mano no lo siento así"
Calidez y tranquilidad era lo que sentía el omega al estar acurrucado junto a Yoongi en la cama de éste. Jimin dormitaba y el alfa solo miraba su carita mientras sonreía al ver a su pequeño Minnie bostezar como un gatito, es la cosa más bonita y tierna de el mundo.
A los pocos minutos Jimin cayó dormido y justo en ese momento al alfa le rugió el estómago, desde el día anterior en la noche no comía algo, lo único que quería su lobo era estar junto a Jimin por lo que olvidó completamente que su parte humana necesitaba alimentarse.
El alfa lo pensó mucho, estaba bien si dejaba un momento a Jimin en su habitación estaba seguro que el omega no notaría su ausencia ya que esté estaba rodeado de su aroma, ¿no?.
A decir verdad el alfa se cuestionaba si el que estaba en celo era él o el omega, los supresores ayudaban a que su aroma no fuera intenso a tal punto de hacer casi desmayar al omega como había pasado anteriormente y además el no veía a Jimin de una manera sexual aún si estaba en celo, él lo respetaba demasiado y no haría nada que Jimin no quisiera, besar sus mejillas y labios, lo hacía todo con el permiso de el omega. No queria lastimarlo, Jimin se había convertido en una parte esencial de su vida y lastimarlo otra vez no estaba en sus planes, si el debía esperar estaba bien porque esperaría lo que sea por su lindo omega.
Yoongi salió lo más cauteloso que pudo de su habitación tratando de no despertar al omega, al estar ya de pie en la puerta, miró hacia la cama y sonrió, Jimin dormía tranquilamente sobre esta.
Bajó y no vió a su madre por ningún lado, recordó que la omega mayor había salido junto a la mamá de Jimin.
Cortaba tranquilamente una rodaja de queso, pensando en si Jimin tendría hambre también, cuando un grito proveniente de el segunto piso provocó que se hiciera una herida en su mano.
—¡YOONGI!.
Su palma pulsó y el dolor se extendió por el resto de la mano.
—Auch!.
No le tomó atención a aquello y corrió escaleras arriba.
—¡Jimin!. —Entró a la habitación mirando a todas partes tratando de encontrar a su pequeño Minnie.
—Yoongi. —Escucho un llanto proveniente de la cama.
Se acerco rápidamente, estaba asustado de lo que le haya sucedido a su pequeño novio.
—Estoy aquí, tranquilo. —Se sentó junto al omega envuelto en sábanas y descubrió la cara de éste. —¿Estás bien, cariño? ¿Que sucede?.
Jimin se lanzó hacia él y se acurrucó en la curvatura de su cuello, Yoongi soltó feromonas tratando de tranquilizarlo.
