Es irónico, ¿verdad? Que el final del camino termine a manos de alguien a quien le acabas de arruinar su vida sea tan irónico es un sentimiento tan agridulce, pero que al mismo tiempo causa diversión. No todos los días un acontecimiento tan único te golpea, y siendo este más el Universo quien se pone en tu contra para ponerte en tu merecido lugar. Eso fue lo que me pasó a mí.
Ahora mismo me encontraba... no se donde me encontraba. El lugar era borroso, pero sabía que estaba siendo visto por muchos. Las luces se movían a mi alrededor, muchas de diferentes colores, pero las que más resaltaban eran las blancas y las rojas. Seguido a eso, el sonido de voces de personas tratando de hacer que reaccione. No los pude escuchar, mis oídos nadaban en zumbidos que no daban margen a pensamientos.
No sentía el tacto de sus manos, ni del suelo, ni nada. Mi cuerpo se reusó a reconocer la presencia de todo ser u objeto en el mundo y se entregó al único sentimiento que más detestaba: El dolor. El Dolor insoportable que me carcomía cada vez más al punto de calentar mi cuerpo... y luego enfriarlo.
Tratando de averiguar la razón de ese dolor, hice un esfuerzo para agudizar mi vista borrosa y ver mi estado. Era un tomate, nada más ni nada menos. No había mejor forma de describirme que esa. Un tomate. Rojo por todas partes con un maldito palo de hierro que salió de quien sabe donde engarzándome el estómago. Esa era la razón, pero eso no importaba. Ya dejé de quejarme del dolor. El cerebro cesó de enviarme esas señales. Bueno ....
El cerebro está conectado a cada músculo, punto nervioso e incluso molécula del cuerpo. Si una persona recibe daño en una parte del cuerpo, el sistema nervioso enviará una corriente eléctrica en casi nada de tiempo, enviándole un mensaje al cerebro para indicarle la situación y que era posible que la persona esté seriamente lastimada. Para que esta persona prestara atención y averiguara si está bien, el cerebro envía una gran cantidad de adrenalina por todo el cuerpo y hace que esa zona en la que recibió el impacto sienta un ardor intenso al cual todos conocemos como dolor. Pues por mi parte mi cerebro no tenía esa funcionalidad. Técnicamente este se desconectó por completo de los sistemas nerviosos de mi cuerpo por la obvia razón que diré. Me estoy muriendo.
(Parezco un científico XD)
Repentinamente todo el mundo a mi alrededor comenzó a oscurecerse. Me sentía como si me estuviera hundiendo lentamente en las profundidades de un vasto océano. Miré a todas las direcciones y noté que solo era oscuridad lo que me rodeaba. Miré nuevamente al frente y avizoré como mi vista ahora se veía como una pantalla holográfica flotando en la nada.
Mi cuerpo empezó a sentirse cálido. Una sensación reconfortante que me daban ganas de cerrar los ojos y simplemente dejarme acariciar por ella por toda la eternidad. Quería seguir sintiendo esta sensación, pero no quería perderme entre los brazos de la muerte, que en vez de ser fría y tenebrosa como todos decían, era cálida y reconfortante.
"UWAAAH, UWAAAH" El llanto de un bebé hizo vibrar las partículas del aire y el sonido que conllevó estas resonaron en mis oídos como una poderosa orquesta.
Estaba pasmado. Se suponía que estaba muerto. La paz eterna era lo único que debía depararme, pero ahora mismo estoy escuchando el llanto de un... bebé. Quería simplemente quedarme con los ojos cerrados y seguir sintiendo esta calma reconfortante, pero la curiosidad me ganaba. El humano no tiene propósito si no tiene curiosidad y esta me llamaba.
Con esfuerzo, logré abrir mis ojos, aunque rápidamente los entrecerré lo más posible ya que una poderosa luz casi me deja ciego como burro borracho. Nuevamente, con toda la voluntad que pude reunir, fui abriendo lentamente mis párpados, la intensa luz casi quemando mis ojos, pero no me detuve. Un alivio recayó sobre mis hombros cuando ese infierno para mis globos oculares desapareció al instante. Finalmente podía ver perfectamente.
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El Destino de un Reencarnado ~Mushoku Tensei~ (PAUSADO)
Action¿Qué hubiera pasado sí? Reencarnando en ... Muchas historias en el que el protagonista es reencarnado relatan hechos más allá de la imaginación, pero esas historias son solamente eso, fantasía. ¿O eso parece? Zouku, un empresario que murió en un...