14

2.4K 304 86
                                    

La hora se había llegado.
El Señor Nakajima llevó a Atsushi mediante engaños a la desconcida mansión. Una mansión enorme, de fachada antigua y de millonarios. Daba un aspecto tenebroso a pesar de estar limpia y libre de telarañas.

El albino, de ahora diecisiete años, vestía de manera muy elegante y atractiva que seguramente le encantaría a su Alfa.

Se sentía extraño de tener que entrar a esa mansión que...

— Papá... ¿Acaso.... Esta mansión está embrujada y me traes aquí?!

Cuestionó asustado, caminando lentamente.

— Oye, tranquilízate. Sólo entra.

— P-Pero... Es muy grande y asusta...

Dijo con voz temblorosa, pensando si acercarse a la puerta o no.

— Atsushi, soy tu padre. ¿Sería capaz de traerte a un lugar donde podría ser peligroso para tí?

Atsushi se quedó en silencio un momento, recordando la vida años atrás de los dos en el Orfanato.

— Tal vez...

~~~

Los invitados, todos se ocultaban esperando la entrada de Atsushi a la mansión. Hasta que el albino empujó la puerta y la abrió lentamente, con miedo y temor de que un monstruo pudiera aparecerle nomás entrara.

Caminó adentrándose temeroso, hasta que sintió que abrazaron su pierna izquierda. Sintió cómo su corazón se detuvo y cayó al suelo después de un salto de sorpresa.

Las luces se encendieron, dejando ver hermosas decoraciones, y un grito de "¡Sorpresa, Feliz cumpleaños, Atsushi!" lo tranquilizaron, pero no a su acelerado corazón.

Pudo apreciar a Haru junto a su pierna. Por suerte, no le dió una patada cuando lo sintió.

— C-Chicos... Me asustaron...

Dijo con voz temblorosa, aún, mientras derramaba lágrimas y sonreía de felicidad. Haru se acercaba más a él para abrazarlo cariñosamente, como acostumbraba.

— Ustedes...no se olvidaron de mi cumpleaños... ¡Muchas gracias! ¡Todo es tan hermoso!

— Felizh cumpe-años, mami.

Besó una de las mejillas de Atsushi siendo tierno, y provocándole sonrojo.

— G-Gracias, Haru...

Akutagawa se acercó a ellos y con Rashōmon, apartó a Haru de su amado, y extendió una de sus manos hacia Atsushi, para ayudarlo a levantarse.

— Tú... ¿Tampoco olvidaste mi cumpleaños, Ryū?

Preguntó avergonzado. El azabache sonrió, mienttas Rashōmon bajaba al suelo a un divertido Haru.

— Nunca lo haría. Ahora frente a todos, Atsushi.

Sacó una cajita con un anillo de Oro y Diamante en su interior, el cual lo puso en el dedo indicado de Atsushi.

— Investigué y ya es algo legal después de los diecisiete... ¿T-Te gustaría casarte conmigo?

— ¡A-KU-TA-GA-WA! ¡AT-SUSHI-KUN! ¡BESO!

Gritaba un entretenido Dazai desde las escaleras.



Los invito a leer mi nuevo fic: ORFANATO REALIDAD. Soft y Triste, Familiar y Cariñoso.

¿DE QUIÉN ES EL BEBÉ DE ATSUSHI?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora