ROMA

18. Louis.

He venido al departamento de los chicos, ya que Carter insistió cuando le dije que ya no trabajaba en el bar los domingos.

En el camino tuve que escucharlo darme un discurso de porque no debía decir una palabra de que habíamos ido al centro comercial y hacerle pensar a Morgan que él me había llamado porque estaba aburrido y solo en casa.

-¿Y cuando dijiste que iban a llegar?- pregunto extrañada al ver que pone una película en la televisión y le adelanta hasta casi el final.

-Dentro de poco; mejor que piense que ya tienes un rato aquí viendo esto- se sienta a mi lado en el sillón-. Si Morgan pregunta, te llamé porque me sentía solito y aburrido.

-Claro.

Luego de un rato estando solos, la puerta se abre y la primera persona que pone un pie en el salón es Riley.

-Hola- sonrío intentando ser amable a pesar de que él pocas veces lo ha sido conmigo.

-Hola- suspira y camina hasta el sillón para tomar asiento junto a Carter.

-¿Y los demás?- Pregunta el chico a mi lado.

Pasa su mano por su rostro, se ve frustrado-Vienen subiendo, se quedaron discutiendo abajo, sinceramente no tenía ganas de escucharlos, sólo bajé de la camioneta y vine.

Creo que no debí venir. Ahora hay tensión entre todos, y ni siquiera sé que tan grabe deba ser.

-¿Qué pasó?- Habla Carter.

-Lo de siempre- la voz de Riley derrocha fastidio-. Victor ya está comenzando a crear tensión en el trabajo. Otra vez fue con la cosa de que Morgan debe esforzarse más y esa mierda, además estaba enojado porque no fuiste a opinar sobre los diseños; lo cual te aseguro no te perdiste de nada, estaban horribles, no llaman la atención y me recordaban más a un estilo pop que al nuestro. Algunas veces me arrepiento mucho de haber firmado con él y no el contrato de Ashley.

-¿No leyeron el contrato o es él es quien lo incumple? - Me atrevo a preguntar.

-Ambas- responden los dos chicos.

-Luego de anunciar al ganador en el reality nos metieron a una oficina con Víctor y varios abogados-explica Carter-. Ahí nos dijeron que nos darían la oportunidad de firmar un contrato con la disquera, ya que nos habíamos ganado el apoyo del público y creían que nos podía ir bien.

-Y firmaron sin leer el contrato. Eso es muy irresponsable, sólo terminan afectándose ustedes mismos.

Mira que no me gusta esto de las leyes, pero que sirva de algo si ya estuve metida en esos libros por tantos años.

-Lo leímos después- intenta justificarse.

-Sin ofender, rubia. Sé que seguramente tu sabes más de contratos que yo- comienza a hablar Riley-, pero no nos digas lo que ya sabemos. Era la euforia del momento, ¿qué harías tú si te dijeran que tu sueño por el cual arriesgaste todo, no está perdido y tienes la oportunidad de oro frente a ti? ¡La tomas!

Eso ha sido un puñetazo directo a la cara.

El chico tiene razón, si ya habían dejado tanto de su antiguo estilo de vida, lo menos que podían hacer era ir de lleno y aceptar lo primero que se les pusiera al frente. Seguramente pudieron conseguir mejores ofertas, pero en el momento la emoción no creo que les dejara pensar demasiado en si había otras oportunidades.

-Kaia está en la misma disquera, pero al menos no está bajo el mando de Victor- anuncia el de rulos-. Si hubiéramos tomado la oferta de Ashley tal vez sería más fácil trabajar.

-¿Quién es Ashley?

-La hermana de Víctor- explica Riley esta vez-. La disquera les pertenece a ambos, siempre pelean por ofrecer el mejor contrato, y es que a pesar de que en el nuestro nos especifica que no tenemos que hacer lo que él dice, y que literalmente podemos hacer la música que se nos de la gana, de alguna forma Víctor tiene fama de que le encanta sabotear trabajos para que terminemos haciendo lo que pide. Prácticamente él es nuestro representante así que trabaja para nosotros, pero él es dueño de la disquera, entonces nosotros trabajamos para él. Estamos al fondo de la cadena alimenticia en ese edificio.