Más que una simple sirvienta

Capítulo 2

T/N: ah ah y-yo...-las palabras no me salían, era la primera vez que veía el rostro de la dama, era realmente hermosa, sus hermosos ojos dorados hacen que me derrita, la dama estaba usando un elegante vestido de dormir de seda que dejaba al descubierto sus largas piernas y el escote del vestido dejaba ver sus grandes pechos aunque no por completo era suficiente para hacerme sonrojar por completo.

Alcina: tu?-dice cruzándose de brazos

T/N: y-yo lo siento mucho, es-es que tuve una pesadilla y solo quería tomar un poco de aire...olvidé por completo esa regla...-me incliné un poco agachado la cabeza en forma de disculpa, solo espero que el castigo no sea tan severo, realmente he disfrutado el poco tiempo que llevo en el castillo.

Alcina: con que una pesadilla eh?-la dama se da la vuelta y hace una señal con su dedo indicándome que vaya con ella, por supuesto que no dudé en ir, ella se dirigía a su habitación, o eso creo, la habitación de la dama...será tan elegante como ella?, olerá tan bien como ella?, esas y más preguntas pasaban por mi mente hasta que llegamos al destino que como supuse era su cuarto, la dama entró y yo fui tras de ella, ya adentro admiré la hermosa y elegante habitación, sin duda era como esperaba, su cama era tan enorme, lo suficientemente grande para el grande cuerpo de lady Dimitrescu, la habitación estaba elegantemente decorada con pinturas en las paredes...me pregunto quien los habrá pintado, cuando dejé de admirar el cuarto vi que la dama se dirigía a los asientos elegantemente tapizados y se sentaba-acercate-dijo la dama a lo cual obedecí de inmediato, al llegar a su lado la dama me levantó con suma facilidad y me sentó en su regazo, esa acción hizo que una ola de calor recorriera mi cuerpo, fue algo que jamás imaginé que pasaría, yo, una simple sirvienta sentada en el regazo de la dama del castillo...

Alcina: ahora cuéntame sobre esa pesadilla-dijo y una vez más admiré sus hermosos ojos

T/N: ah-ah s-si...-dije sumamente nerviosa-bueno...en mi pesadilla mi padre estaba gritándome como siempre...me culpaba por la muerte de mi madre, decía que debí haber sido yo, que mi vida no valía nada...suelo tener constantes pesadillas sobre eso, y sobre el día que mi madre murió...

Alcina: ¿y tu que crees?, ¿Crees también que tu vida no vale nada?

T/N: yo...creo que debí haber muerto yo, por lo menos así no hubiera pasado por tanto sufrimiento...

Alcina: no vuelvas a decir algo como eso-dijo con un tono de voz amenazante-todo pasa por algo cariño, tu debes haber sobrevivido por una razón.

Ella me llamó cariño...pero más importante, ¿será eso cierto?, y si es así ¿cuál es esa razón?, esos eran mis pensamientos hasta que la dama me bajó de su regazo y me llevó a su cama, donde me acostó y ella a mi lado.

Alcina: dormirás conmigo esta noche, no me gustaría que tuvieras más de esas pesadillas y a causa de eso no hicieras bien tus tareas en el castillo-con eso dicho la dama acarició mi mejilla, ¿esto de verdad estaba pasando?, ¿no estoy soñando verdad?, y si es así espero nunca despertar, con esos pensamientos me quedé dormida.

Desperté con la luz del sol entrando por la ventana, al abrir los ojos lo primero que noté es que esta no era mi habitación, pero de inmediato recordé todo lo que sucedió en la noche...la dama me había traído a su cuarto, y luego de que le contara sobre mi pesadilla ella hizo que ese sentimiento de culpa que había tenido desde que mi madre murió desapareciera, no sé si la dama estaba realmente preocupada por mi bienestar o si solo no quería que hiciera mal mi trabajo el castillo, cualquiera que fuera el caso estaba realmente felíz por el gesto, no me imaginé nunca que dormiría junto a la dama del castillo.

Alcina: buenos días cariño, espero que hayas dormido bien-dice la dama mirándome a través del espejo de su tocador, se estaba aplicando labial, vaya, realmente quería besar sus labios.