Capítulo 5

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Estuve todo el día nerviosa por la cita, me quedé con Bela en la biblioteca ya que Alcina tenía que encargarse de preparar todo y no quería arruinar la sorpresa, dijo que a las 8p.m. estaría todo listo, yo estaba camino al cuarto de mi ama para prepararme. Ya en el cuarto de la dama tomé un baño, me puse el vestido que me había comprado mi ama y me maquille un poco, no demasiado, solo un poco, ya estaba lista, solo podía pensar en lo hermosa que se vería mi dama, de cualquier forma se verá increíble, use lo que use se que así será. Solo quedaba esperar a que mi ama viniera por mi, no tardó mucho, llegó justo a la hora acordada, sin duda se veía hermosa, usaba un hermoso vestido negro con un gran escote y de espalda descubierta, también usaba unos largos guantes que le llegaban al codo, estos al igual que su vestido eran negros, la preciosa joyería que suele usar y a diferencia de su habitual atuendo, no estaba usando su sombrero, lo que me permitió admirar su perfecto rostro, dios estoy loca por ella.

Alcina: te ves divina cariño -dijo mi ama dándome un gran ramo de flores

T/N: m-muchas gracias, también se ve divina mi señora

Alcina: llámame Alcina por esta noche querida

T/N: s-si mi-digo Alcina

Alcina: ¿nos vamos? -asentí y Alcina me tomó de la mano, nos dirigímos al balcón donde todo comenzó, el lugar es bastante amplio así que no hubo problema en acomodar todo- pensé que sería buena idea cenar aquí, la vista es realmente es hermosa, espero no te importe

T/N: p-para nada Alcina, es perfecto -cenaremos a la luz de las velas, que romántico

Nos sentamos y poco después llegó una sirvienta con la comida, algo que noté de inmediato es que era mi platillo favorito

T/N: ¿como lo supo?

Alcina: me lo dijo un pajarito -la dama rió un poco

T/N: vaya, ¿y de casualidad el nombre de ese pajarito es Bela? -dje con una sonrisa divertida

Alcina: talvez -reí un poco, y Alcina solo sonrío

Fue una velada tranquila, hablamos de muchas cosas, entre estas, hablamos sobre la mascota de Bela, Alcina dijo que Bela ya sabía exactamente cuál sería, lo que le hace creer que lo tenía decidido hace ya algún tiempo por si se llegara a presentar la oportunidad. También hablamos un poco sobre mi familia, aunque Alcina notó mi incomodidad al hablar sobre el tema, así que rápidamente lo cambió.

Estábamos camino al cuarto de la dama, por un momento había olvidado que después de la cena, la dama y yo haríamos eso...estoy realmente nerviosa, soy inexperta en ese tema, ¿y si lo arruino?, ¿y si a Alcina no le gusta como lo hago?, ¿que pasa si hago algo mal?, todas mis inseguridades físicas me vinieron a la mente

Alcina: T/N!

T/N: -salí de mi trance- y-yo lo siento Alcina...me sumergí demasiado en mis pensamientos...

Alcina: entiendo que estés nerviosa T/N, pero no tienes nada que temer, no te juzgaré por tu apariencia física si es lo que te preocupa, en cuanto a tus habilidades en el sexo, se que eres inexperta, no pasa nada si te equivocas en algo

T/N: soy...muy insegura sobre mi misma...

Alcina: me encargaré de que todas tus inseguridades desaparezcan T/N -Alcina me abrazó suavemente y me cargó hasta su cama donde me acostó con delicadeza

T/N: ¿duele la primera vez?

Alcina: eso depende, si estás tensa dolerá, solo tienes que relajarte, seré cuidadosa si es lo que te preocupa -asentí y Alcina comenzó a quitarse su vestido, aún no me acostumbro a verla desnuda a pesar de que incluso nos bañamos juntas

Ya desnuda, Alcina me quitó la ropa y suavemente acarició cada centímetro de mi cuerpo dejando suaves besos detrás de sus caricias y finalmente me besó en la boca, sin dejar de acariciar mi cuerpo comenzó una guerra entre nuestras lenguas que como siempre Alcina ganó, entre besos ambas soltabamos pequeños gemidos y jadeos, apenas estábamos empezando pero ya estaba muy mojada, la intensidad de los besos y caricias aumentaba, Alcina dejó de besarme y bajó a mis pechos donde dejó varios besos en cada uno para luego comenzar a chupar mis pezones, con cada movimiento que hacía yo soltaba gemidos, se sentía tan bien, Alcina daba suaves mordidas en mis pezones ya erectos, Alcina dejó mis pechos para bajar a mi entrepierna, me dió suaves besos en la zona de mis piernas que estaba cerca de mi vagina lo que hizo que me mojara aún más de lo que ya estaba, Alcina sonrió pícara y le dió una lamida perezosa a mi vagina, solté un gran gemido, ella siguió lamiendo y chupando mi vagina por unos minutos hasta que finalmente llegué al clímax soltando un gemido que probablemente se escuchó en todo el castillo, jadeando pesadamente descansé un rato para luego ponerme encima de Alcina y besarla mientras apretaba sus pechos, los gemidos de Alcina me exitaban tanto, después de un largo beso bajé a sus pechos y al igual que ella los lamí y chupé, Alcina seguía soltando suaves gemidos mientras acomodaba mi cabello, me encantan sus pechos, tan grandes y perfectos, después de un buen rato bajé a su vagina e introducí mi lengua, saboreando sus jugos mientras frotaba su clítoris con mi pulgar, los gemidos de Alcina se hacían cada vez más intensos hasta que llegó al clímax

Alcina: buena chica -dijo jadeando, me recosté en su pecho y ella acarició mi cabello- para ser tu primera vez no lo hiciste nada mal

T/N: y-yo solo intenté imitar lo que hiciste tu Alcina

Alcina: pero yo no introducí mi lengua en tu vagina querida

T/N: m-me pareció buena idea...creí que se sentiría bien...los siento si no te gustó yo -Alcina puso un dedo en mis labios

Alcina: shhh, me encantó, no seas tan insegura cariño, además, no hubiera llegado al clímax si no me hubiera gustado ¿verdad?

T/N: si...tienes razón Alcina -bostezé cansada y a los pocos minutos me quedé dormida en el pecho de Alcina

                           ~~~♡~~~

No me considero muy buena en cuanto a diálogos de sexo se trata, pero espero que lo hayan disfrutado, gracias por leer♡


Más que una simple sirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora