Quédate Conmigo •[BakuTodo]•

Capítulo 3: Cena

Aviso: Este capítulo contiene escenas +18, si deseas saltarla, este emoji 🔞 aparecerá indicando el inicio y el fin del lemon.

Pdt: Prepárense para odiar más a Inasa si es que leen el lemon.

Narrador

Sentado lo más lejos de él, callado, mirando por la ventana y evitando hasta respirar.

Así eran los viajes junto a Inasa. No tenían razones para hablar, y si Shoto molestaba la "paz" del alfa, se llevaba un buena paliza.

El omega quería vomitar, las feromonas de su esposo y las de su padre estaban por todo el auto, lo peor es que no podía abrir la ventana porque molestaría al pelinegro.

Agradeció al universo el haber llegado por fin al restaurante. Bajo del auto junto a Inasa, siempre con la cabeza baja y siendo rodeado por las feromonas de leche caliente.

-Bakugo Katsuki es alguien muy importante para la empresa, hijo, hay que convencerlo de que tomó una gran decisión al invertir en nuestra empresa- habló el pelirrojo.

-Entiendo padre, no te preocupes- respondió Inasa.

Al casarse con Shoto, el pelinegro empezó a llamar padre al Todoroki mayor. Su relación era la de padre e hijo que amaban trabajar juntos en la empresa, todos sabían eso.

Además el pelirrojo aprobaba las "disciplinas" de Inasa al bicolor, incluso le dió instrucciones de lo que debía hacer si Hikaru resultaba ser omega.

Fue suerte de ese niño ser alfa, de otra forma, hubiera conocido el mismo infierno gracias a su padre, y también gracias a su abuelo.

-Compórtate hoy, Shoto- habló su esposo.

-Si, alfa

Hablaron con el recepcionista preguntando por Bakugo Katsuki, un mesero los llevó a los tres a la mesa donde los esperaba.

El omega miraba al suelo muy callado, siguiendo a su esposo y evitando molestarlo.

-Buenas noches Bakugo- escuchó la voz de su padre -Un placer conocerlo al fin

-Un placer señor Todoroki- respondió llamando la atención de Shoto.

-Buenas, mano derecha de Bakugo y segundo al mando de la empresa, soy Eijiro Kirishima

-Oh, así que usted es con quien hablé por teléfono- sonrió dándoles la mano -Inasa Yoarashi y el es mi omega, Shoto Yoarashi

Shoto alzó la cabeza para saludar pero se quedó trabado al ver al hombre. Cabello cenizo, ojos rubíes y un fuerte olor a pino y bosque.

El omega estaba sorprendido de que el mismo buen alfa que salvó a Hikaru en la mañana era Bakugo Katsuki, el nuevo inversionista de la compañía.

Bakugo también estaba asombrado. Ese bonito omega que olía a fresas era esposo de su nuevo socio.

En la mañana pensó que parecía un chico joven, muy animado y feliz que además era buen madre. Pero ahora estaba callado y parecía muy triste.

Además de que había una cosa que había llamado su atención, además de su cabello y ojos, aquella cicatriz en su ojo izquierdo.

Cicatriz que parecía no existir en su rostro.

-Buenas noches señor Bakugo- habló suave inclinando la cabeza.

-Un placer, Yoarashi-san- devolvió el saludo con educación.

Se sentaron en la mesa y pidieron la cena, Katsuki estaba algo confundido del porque el omega fingía conocerlo por primera vez.