Todo cambió dentro de mí

Capítulo 37: El peor fin de semana.

Maddyson.

Odio a Jacob, en definitiva, ¿cómo le pudo hacer esto a Thiago?, le dejó un buen golpe en su carita hermosa, luego de haberlo maquillado, fue muy difícil volver a la realidad, debía ir a casa con él inepto, que frustrante.

-Maya, no quiero verlo, ¿me puedo quedar en tu casa?- le hice cara de niña adorable.

-No puedo Maddy, iremos con mi mamá a una reunión familiar, sabes que debo avisar antes en casa, de verdad lo siento.

-Lo sé, al menos lo intenté, pero me quedaré aquí hasta que Julio llegue.

-¿no irás a desayunar?- preguntó.

-¿Me traerías una tostada?, se buena amiga.- me acosté en mi cama y me cubrí por completo con la sábana.

-De acuerdo, supongo que, si veo a Jacob, no conozco a ninguna compañera de cuarto llamada Maddyson.

-Me conoces tan bien, querida amiga. - Maya salía de la habitación, en serio me enojaba Jacob, realmente perdí a mi mejor amigo. Después de que volviera Maya, ella me contó que el inepto sí preguntó por mí, pero sólo lo ignoró, comí la tostada, al menos había desayunado algo, debía arreglarme, quería estar lista para ir a casa, que ahora se había vuelto en mi nueva prisión. Mi amiga había guardado sus cosas, ella se iba primero, yo me quedé viendo una película hasta que se hiciera la hora de irme, ya no tenía excusa para quedarme. Eran las nueve de la mañana ya vi el mensaje de Julio, estaba por llegar en una hora, aproveché el tiempo y me puse a practicar la canción que debía cantar con Thiago, después de ver aquella película, clases de canto por internet, ahí te voy.

-Maddyson ¿estás ahí?- alguien llamaba en la puerta

-¿Quién es?- pregunté, no abría la cerradura.

-Soy Virgi- genial, lo que me faltaba.

-Hola ¿qué sucede?- tuve que ser educada y abrir la puerta.

-Tú novio está que te busca como loco abajo, no lo dejan subir por el simple hecho de ser hombre, justo subía y me dijo que te llamará, así que cumplí con el trato, me voy, adiós.- apenas lo dijo con cara de aburrimiento, se marchó. Revisé mi teléfono, había mensajes y llamadas perdidas de él, que fastidio, debía bajar, de todas formas, ya faltaba media hora para que llegaran por nosotros.

Tomé mi mochila con algunas cosas que quiero llevar a casa, bajé en seguida, para ignorarlo me ubiqué los audífonos en los oídos y puse algo de música. Estaba en la entrada principal, fui de largo, él estaba ahí conversando, no se dio cuenta que pasé de largo, ya estaba a metros de cruzar la cancha e irme a la entrada principal, pero alguien me tomó del brazo.

-¿Puedes esperarme?, eres mala novia- dijo sujetándome, de inmediato me saqué los audífonos.

-¿Puedes dejar de toparme?- le dije furiosa.

-No me digas que sigues enojada por lo de ayer.

-No es necesario responder... ¿qué te hiciste en la cara?- Mi Thiago querido le dio un buen golpe, lo tiene mas marcado que él, es increíble, lo quiero aún más.

-No te sorprendas, tu amiguito Thiago lo hizo, pero si preguntan, me choqué con la pared.

-Tranquilo, a nadie le sorprenderá lo inepto que eres- en seguida seguí caminando.,

-¿Acaso no te preocupas por mí?- me detuvo de nuevo.

-De seguro hiciste algo para que te lo merecieras.

-Yo solo ...- se detuvo.

-¿Solo qué? dime, afróntame, ¿qué hiciste para que te pegara?, tu sabes muy bien que él lo haría por alguna razón.