Capítulo 22. No era el momento

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JACE

—¿Por qué la trajiste aquí? —me grita mi tío Frank.

Mis dos manos están formando un puño.

—Yo. —Aparece Cora al establo—. Yo le pedí que la trajera. También que hiciese de mi hija una mujer.

Mi tío Frank nos mira a ambos antes de pasar la mano por su barba incipiente.

—¿Os habéis vuelto locos? ¿Le has quitado la virginidad porque, ella —señala a su esposa—, te lo pidió?

—Debía asegurarme que nadie la había tocado antes —vuelve a hablar Cora—. Que en ese secuestro no habían sido ellos quien la habían jodido... Eso solo empeoraría las cosas. Advertí a los padres del niño que visité sobre el peligro que corre.

Entrecierro los ojos.

—¿A qué te refieres? —interrogo—. ¿De qué estáis hablando?

—Nada que tú tengas que saber... Eso no es sobre la historia de Kaylee, menos la tuya, Jace. Has hecho bien tu comedido y necesito decirle a Kaylee la verdad de una vez por todas, antes de volver a huir.

—Creía que únicamente tratabas de protegerla.

La contemplo, observando cómo sus maletas ya están preparadas y puestas en una esquina.

—Hay mucho más fondo que ella. Mis hijas han sufrido, y yo no pude detenerlo... Jace, te contraté para que la vigilaras y te asegurases que nadie le hiciese daño, no para que finjas frente a nos tu amor por Kay.

—Yo la amo —declaro—. Estoy enamorado de ella.

—Jace —Acaricia mi rostro—. Fuiste uno de los niños a los que salvé, tus cicatrices en el estómago son la prueba de la noche en la que podrías haber muerto, pero no lo hiciste. Kaylee y tú nunca podrán estar juntos.

Mi mirada se endurece.

—¿Y por qué no?

—Cora, ya —le apremia Frank.

—No es a ella a la que amas. ¿Recuerdas esa noche? —susurra—. A quien tu corazón pertenece, ya está muerta. Solo te enamoraste de su doble, y la dejaste porque te hirió de verdad. Destrozó tu orgullo.

Kaylee; Entre Nosotros [TERMINADO] (COMPLETA)Där berättelser lever. Upptäck nu