"No conozco a mi esposa"

Capítulo 001: Mi enemigo vive conmigo

Dicen que no deberías confiar ni siquiera en la persona más cercana a ti.

Después de todo...
Todos somos humanos y todos tenemos una debilidad.

No deberíamos confiar ni siquiera en nosotros mismos, pues, hay veces en las que nos dejamos llevar por las emociones...si estamos muy alegres le contamos a las víboras lo que vamos a hacer con nuestras vidas. Abriéndole El Paso para que anoten...

Si confías en tu lengua, esta asesinará.

Si confías en tus dientes, estos morderán tu boca hasta que sangres...

Si confías en tus pies libremente...te caerás por tropezones...

Si confías en ti, habrá algún momento en el que tus pensamientos, emociones o hasta tu te traicionaras

Y si confías en tu familia o amigos...no lograrás nada más que la traición de esa gente.

Yo confié en mi marido...

Confíe en mi esposo...

Y terminé en un infierno...

Estoy delante de un cuerpo...mi padre está muerto en el suelo...me acerco hacia el con la mínima esperanza de que haga algún movimiento pero e estado errónea. Mi papá ya no volverá a mi. Y al pensar en esto...

Mis rodillas ya no lo soportan mas y besan el suelo mientras que estoy delante de él gimiendo y llorando desconsoladamente

Asesinaste a mi padre, cariño... 

Unas semanas antes

—— Buenos días, mi amor. — abracé a mi esposo mientras que él preparaba el desayuno — se ve muy delicioso.

—— Buenos días, cariño. Siéntate, ya estoy terminando.

—— Gracias
—— Todo por ti — me besó la mejilla —
—— Siéntate, conmigo. Ya pronto el pequeño se despertará.

—— Ayer el no pudo dormir porque tenía mucha energía — sonrió mi marido sirviéndome un poco de jugo — ¿Tú dormiste bien?

—— Dormí de maravilla, todo porque estabas a mi lado. — beso su mano — Siéntate

—— Estas muy cariñosa hoy
—— ¿Que dices? Siempre lo estoy — hice que su mano sostuviera mi rostro mientras que él pasaba el pulgar por mi mejilla acariciaba con amor y cariño—

—— Tengamos una cita ¿si?

—— ¿Una cita? Claro, puedo contratar a alguien para que cuide a nuestro hijo. No es tan caro. — mi esposo y yo recién habíamos llegado de New York. Empezamos de cero en Corea, el es pasante y yo sigo buscando trabajo, tengo experiencia como abogada pero lo dejé hace mucho, busco algo más para ayudarlo con las deudas, no se cómo pero siempre nos salvamos de ello, creo que nos lo merecemos ya que hemos sido buenas personas —

—— Haz como quieras, tengo planeado llevarlos a ambos a la playa. — me emocioné y tomé sus manos —

—— ¿De verdad? ¡Gracias, mi amor! — le abracé con fuerzas mientras que él pasaba su mano por mi cabello sonriendo —

No éramos ricos pero éramos felices. Con mi familia me daba cuenta de que el dinero no me daba la felicidad. Todo lo que necesitaba y quería. Era el. El y nuestro hijo por supuesto.