Dulces Amantes

Yiyeon

Fue en una fiesta, mi hermana Yiyeon pasaba por un momento complicado con su novio, estaba pendiente del teléfono toda la noche, y aún que trataba de no inpotarme me incomodaba que la tratarán así, fue entonces que decidí hablar con ella, le dije que el no la merecía, ella sonrió y me dijo que me agradecía por tratar de subirle el ánimo, entonces le contesté que ella era bastante linda para aquel tipo, ella me dijo que no era necesario de que le dijera mentiras, pero le respondí que no lo eran y que si no fuera mi hermana yo trataría de conquistarla, ella río y decía que si no lo fuera no creía que lo hiciera, luego se marchó a su habitación, pero la seguí y tomé su mano, le dije que era verdad, que era bastante linda, ella me miraba sonrió y dijo que son las mentiras más lindas que le habían dicho pero al fin y al cabo eran mentiras, no sé pero en ese momento no me resisti y traté de convencerla que yo tenía razón, la acerqué a mi y le di un beso en sus labios.
Al principio fue un impulso por tratar de ganarle en tener la razón pero cuando probé sus labios por primera vez los disfruté bastante.
Yiyeon se separó, estaba sorprendida, no sabia que decirme pero antes de que pudiera hacerlo le dije que esa era la forma de demostrarle lo hermosa que era, tanto que hasta mi era capaz de gustarme, y diciendo esto último me acerqué y la besé nuevamente, fue algo que comenzaba a gustarme y lo fue más cuando por unos momentos mi hermana comenzó a corresponderme, fue así entre aquel beso que entramos en su habitación y nos dejamos llevar.
No sé si el motivo de ella era el desamor con su novio, pero el mío fue que con solo probarla una vez, quería más de ella,  fue así por las razones que sean, que los dos esa noche terminamos en la cama,. Recuerdo disfrutar verla desnuda bajo las sábanas, recuerdo su exquisito sabor cuando estuve entre sus hermosas piernas disfrutando y bebiendo de su feminidad, recuerdo como devoré sus senos y sentir su calor en mi boca, recuerdo acariciar sus piernas mientras estaba dentro de ella y nos moviamos desesperadamente entregandonos a la pasión, recuerdo su aroma, sus gemidos de placer y sus palabras dulces hacia mi.

Aquella noche fue inolvidable, claro el sexo fue exquisito con ella pero lo que en verdad hacia especial esa noche era cuando nos habíamos saciado uno del otro, cuando Yiyeon estuvo entre mis brazos durmiendo mientras yo admiraba su belleza, sentir que ella de alguna manera era mía en sus sentimientos.