Arco 9.4

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Los ojos de Lested se abrieron ampliamente.

Tocó la pared y la inspeccionó con atención. Sus dedos recorrieron cada grieta y marca grabada en la blanca superficie.

"¿Tiene poderes? Eso sí que no me lo esperaba". Sus dedos se cerraron y formaron un puño, el cual impactó con potencia contra la propia pared. "Pero más sorprendente es el hecho de que él está aquí. Lo que nos lleva a que también lo está él"

Una fuerte adrenalina comenzó a circular por el torrente sanguíneo de Lested. Sentía como si estuviera flotando entre las nubes y fuera invencible. Esa era la sensación que tanto había añorado y ahora, por fin, volvía a experimentarlo.

Lested dio media vuelta y se encaminó hacia el dormitorio de hombres. Si su deducción era correcta, Felix* estaba caminando directamente hacia allá. De seguro, Seele lo estaba esperando o iban a encontrarse en alguna habitación.

Lested se estremeció de excitación. Ya era hora. Era tiempo de reencontrarse con su querido y viejo amigo.

(N/A: Felix fue el nombre de Hal en el sexto mundo)

Contrario a toda su felicidad y emoción, Hal estaba en pánico. Su cuerpo no dejaba de temblar mientras recordaba la frase que Lested había pronunciado antes de separarse.

Seele. Él había dicho el antiguo nombre de su hermano mayor. ¿Por qué? ¿De donde lo había sacado? ¿Quién era realmente?

"Urr, ¿quién es esa persona?"

El pecho de Hal subía y bajaba a gran velocidad. Acompañaba el sudor frío y pegajoso que descendía por su espalda, acariciando suavemente sus omóplatos y generándole cosquillas.

Urr se manifestó delante y trató de consolar a Hal, acariciando su mejilla con su oscura melena de león.

"Ese hombre no es normal. Su alma tiene más energía que cualquier otro protagonista que haya conocido. Es sumamente poderoso"

Hal se llevó la mano hasta su pecho y trató de tranquilizar a su enloquecido corazón.

"Sabía el nombre de Seele. ¿Lo escuchó de algún lado o simplemente...?"

Hal temía continuar con esa frase. La idea era tan descabellada y aterradora, que le provocaba rechazo el simple hecho de manifestarla.

Estaba claro que ese hombre no conocía el nombre de Seele porque lo hubiera oído previamente. Eso solo dejaba una alternativa: no era de este plano sino que, al igual que ellos, era un viajero.

Hal mordió su labio inferior.

"Urr, dile a mi hermano que se aleje de esa persona. Me da muy mala espina"

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Dice el dicho que el destino es inalterable. Lo que deba suceder, sucederá amén de las intervenciones y los cambios que se intenten provocar. Y eso es más evidente cuanto más intentas impedir que algo pase.

Lo que no desees que ocurra, tendrá lugar con mayor ímpetu como si el destino se estuviera burlando de ti.

Alaris recibió el mensaje de Urr, el cual le generó más sospechas y curiosidad. Decidió salir en busca de ese sujeto, ignorando por completo los consejos de su hermano menor.

Enseguida Samael abrió la puerta y se adentraron en el largo pasillo de los dormitorios. Iban tomados de la mano, manifestando su unión como pareja y sin preocuparse de las miradas ocasionales.

Los alumnos no podían evitar sorprenderse y preguntarse qué estaba sucediendo. Samael y Alaris nunca habían tenido vinculación y ni siquiera se hablaban. Toda la situación era tan anormal, que debían pellizcarse para confirmar si no estaban soñando.

Me escapé del mundo por ti (Transmigración rápida)Where stories live. Discover now