CAP:12

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Narra Derek:

Rafael y yo nos adentramos a la fiesta con nuestros trajes y antifaz, mientras Alan vigila desde un gran árbol todo movimiento.

Varias chicas se nos acercan, pero yo paso mientras Rafael se divierte con varias.

-A treinta metros, traje rojo. 

Habla Alan por nuestros micrófonos.

Llevo mi vista ahí y los observo con una falsa sonrisa con su esposa e hija.

-Objetivo localizado. Digo tomándome una copa de whisky.

Siento como Rafael se me acerca.

-Bueno, que inicié nuestro plan.

Asiento y me dirijo hacia el señor Rogues.

-Señor Rogues, es un gusto conocerlo al fin. 

Digo estrechando sus manos.

¿-Y a quién debo el honor? 

Habla con grandeza.

Finjo una sonrisa.

-Smith, mi nombre es Carlos Smith, un gran admirador suyo. 

Le doy un falso nombre.

-Es bueno conocer admiradores, al menos usted parece de clase... No como muchos... Y perdone la expresión.

Sonrió

-No se preocupe, se a lo que se refiere señor... Y si no es molestia... ¿Me permite bailar con su hija?

Miro a su hija, que por cierto es muy hermosa y de delicados rasgos.

Ella me sonríe.

-Si claro, no hay problema en eso. 

Habla él mirando a su hija con una mirada de advertencia.

Cerdo asqueroso.

Tomo la mano de la joven de unos veintidós años y la llevo a la pista de baile.

Mientras bailo con ella me acerco más de lo normal... Y la noto algo nerviosa.

¿-Le pasa algo señorita?

 Le pregunto con fingido interés.

-No, estoy bien.

 Habla bajito y suspiro

-Sé que no lo está, sé todo sobre su padre y lo que le hace a su madre y a usted.

Ella se detiene de golpe, pero luego continúa para que nadie lo note.

¿-Quién es usted señor?

 Me pregunta.

-Alguien que quiere sacarla del infierno donde vive.

-No puede mi madre y yo lo intentamos, pero nos fue muy mal y no quiero volver a pasar por lo mismo.

-Entiendo, pero le aseguro que sí hace lo que le digo, todo saldrá perfectamente.

Ella niega y sé que está algo asustada.

-Solo hará una sola cosa y es echar esto en su bebida. 

Digo poniendo un polvo en su mano.

¿-Que es? 

-Solo hágalo y le prometo, incluso sacarla del país a usted y su madre para que tengan una nueva vida e inicien de nuevo.

¿-Cómo sé que puedo confiar en usted?

-No tiene más opciones.

Ella asiente.

Él mercenarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora