7

147 11 1
                                    

Mingi soltó una pequeña risa ante la expresión atónita de Yeosang y se reincorporó levemente en aquella silla, pulsando un botón para desactivarla y apagarla.

"¿Que haces acá vos?" le preguntó el mayor.

"Eso tendría que preguntar yo, bebé. Me quedé dormido, no sabía que habías entrado." respondió sonriendo.

Yeosang se calmó un poco y se acercó al chico a pasos pesados por su cansancio mientras frotaba su hombro, pasando totalmente por alto que aún seguía en ropa interior.

Se posicionó detras de Mingi y posó sus temblorosas manos en los anchos hombros de este, empezando a masajear aquella zona.

"¿Estás cansado?" volvió a preguntar. El menor asintió mirándolo desde abajo.

Yeosang sonrió embobado ante el pequeño puchero que el más alto hacía, y se inclinó para picotear sus labios.

"Mmmh... Te quedaste corto." le dijo Mingi sonrojado.

"¿Por qué?" siguió frotando sus manos transportandolas al pecho del otro.

"Porque quiero más." cerró sus ojos relajándose aún más ante el suave toque del mayor.

Yeosang dejo su acción para dar la vuelta y sentarse a horcajadas en el regazo de Mingi, este último recibiendolo sonriente y sonrojado colocando sus grandes manos en su estrecha cintura.

"¿Ahora qué querés que haga?" le susurró acomodando el corto flequillo en su frente.

El menor sintió como la tensión del momento se transportaba a su miembro y trató de calmarse mentalmente, no haría nada que su hyung no quisiera.

"No te voy a obligar a nada, amor." aclaró mientras acariciaba los relieves de esa bonita cintura.

Yeosang mordió levemente su labio y se movió aún más cerca del menor, su trasero quedando justo arriba del miembro de Mingi, que ya comenzaba a doler mientras crecía y crecía.

"Obligame, Mingi, decime qué queres que haga, lo voy a hacer." pegó su frente con la del otro y se balanceó resfregando todo su culo, sintiendo la palpitante hombría de su pobrecito chico, deseando poder hacer algo para que se liberase. "¿Queres que te la chupe?" preguntó mientras seguía moviéndose arriba del rubio. "¿Mh?"

Mingi no pudo contener su sonoro jadeo y tomo los cabellos de Yeosang en su puño deteniendo su movimiento de repente y robándole un pequeño gemido. "¿Eso queres?" apretó aún más su agarre. "¿La queres en la boca?"

El mayor observó como las pupilas del más alto se habían dilatado, y enseguida supo que no había vuelta atrás, había activado el peligroso modo dominante y caliente de Mingi, pero para nada se quejaba, quería todo de Song Mingi, quería complacerlo y hacerlo sentir una y mil cosas, quería darle todo de él, si era posible que Mingi se lo comiera servido en una bandeja de oro.

Y por eso asintió sonriendo, el menor no soportó sus ojos que le suplicaban y juntó sus bocas.

Era un beso brusco, hambriento, Yeosang le había dado permiso de introducir su lengua y así lo hizo, dejando rápidamente sin aliento al mayor.

Al separarse, se sacó al chico de encima y desabrochó él mismo sus pantalones. El mayor se arrodilló en frente de él mientras lamía sus labios y apartó las manos del otro para terminar de sacarle la ropa, Mingi sólo dejándose hacer y deshacer.

Luego de liberar por fin el miembro del menor, a Yeosang le sorprendió un poco el tamaño, era justamente como se lo había imaginado, larga y regordeta. No perdió tiempo y comenzó a masajear toda su longitud con cariño, empezando a darle cortos besitos a la cabeza ya mojada con presemen.

"Ah... No jugues." le advirtió Mingi con el ceño fruncido.

"Es que es tan linda." se refirió al erecto pene del más alto.

Seguidamente, relajó lo mas que pudo su garganta y lo introdució así sin más en su boca, acción que hizo gemir fuerte a Mingi.

Acarició sus bolas y las lamió, siguiendo el camino hacía arriba por todo el falo y volviendolo a chupar, moviendo en 180 grados su lengua que raspaba con la superficie superior del pene de su chico.

El sabor salado lo volvió loco, y al levantar la vista, pudo ver a través de sus ojos empañados como Mingi disfrutaba de su arduo trabajo mientras gemia. Había descubierto que quizá aquellos gemidos roncos que el menor debaja salir se iban a convertir en su sonido favorito de todos los tiempos.

"A-ah... Y-yeosang..." acarició los cabellos de su hyung con sus dos manos.

Cuando bajó la mirada, se encontró con aquella sucia pero hermosa imagen con la que siempre había soñado. Su Yeosang totalmente sonrojado, con sus mejillas llenas de su hombría, sus cejas levemente fruncidas, sus largas y delicadas pestañas haciendo sombra en sus ojeras debido a que sus ojos estaban cerrados.

El mayor abrió los ojos y sus miradas se conectaron. Retiró el pene de su boca para esta vez solo pasarle la lengua desde el costado, acción que enloqueció completamente a Mingi y frenó todo lo que el mayor hacia alzandolo de nuevo en su regazo, sentía que su pene iba a explotar en cualquier momento pero aún no era el momento de acabar.

"¿Que pasó?" le preguntó preocupado Yeosang. "¿No te gustó, amor?"

"Me encantó, lindura, pero ahora te voy a coger."

eat me up ;; minsang mini auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora