4. Una orden

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Stella

Sabía que iba hacer una completa estupidez ir a esa fiesta.

También sabía que ella estaría ahí.

Pero así decidí arriesgarme, porque quería verla, estar en el mismo lugar que no involucrara sus partidos, la escuela, estar en otro ambiente, su ambiente, pero no me atreví hablarle, porque sabía que eso si era una completa estupidez.

Aparte que ella, no quiere saber más de mí.

Hace una hora habíamos vuelto de casa de Christine por una comida familiar, y durante el camino llevaba pensando en que quería escribirle, llevaba un rato mirando su chat en mi teléfono, borré miles de mensajes bobos intentando mandar uno, y lo único que se me ocurrió en ese momento es lo que siempre he querido decirle "Tenemos que hablar".

Tengo muchas cosas que decirle, le debo muchas disculpas por la estupidez que cometí, pero sabía que ella no iba escuchar ninguna de ellas.

La respuesta tardo años en llegar —al menos así lo sentí—, y era obvio que no le había dicho quién era, porque no quería que me bloqueara, cuando le dije que era yo espere un insulto de su parte.

Eliza: ¿Cómo diablos tienes mi número?

Era obvio que eso iba a preguntar. Quisiera decir que jamás lo borré desde aquella vez, pero cuando nos hicieron parte del consejo y estábamos acomodando los datos de los equipos, vi la carpeta con su nombre y su número de celular, ahí entendí que no era el mismo número que yo conservaba desde preparatoria.

Stella: Soy del concejo, tengo acceso a los datos de toda la escuela.

Eliza: ¿Eso no es ilegal?

Tenia un punto, pero no estaba haciendo nada malo. Conserve el número con la esperanza de dejar de ser una cobarde y hablar con ella algún día, como ahora.

Stella: Eso no es lo que importa ahora

Eliza: No tengo nada que hablar contigo

Era evidente que diría eso, estaba consiente del daño que le hice y de que no quería verme más, pero en el fondo esperaba que me diera una oportunidad.

Me maldije al ver el mensaje que le había enviado. Le había enviado un mensaje con la excusa de que teníamos que separar a su mejor amiga de mi prima.

Que estúpido ha sonado aquello.

Eliza: Emilia no sería tan estúpida para fijarse en alguien de tu familia

En verdad estaba molesta.

Stella: Se que no quieres hablar conmigo y en verdad entiendo el motivo, pero solo digo esto para que hagas algo.

Stella: Esto nos puede unir a ambas y sabemos que no queremos eso

O, tú no quieres eso.

Eliza: Ya entiendo el punto, vere que puedo hacer, pero no te prometo nada

Stella: Gracias

Estaba actuando como una completa idiota, estaba perdiendo la cabeza ¿Por qué no fui sincera? ¿Por qué simplemente no pude decirle que en verdad quería hablar con ella? ¿Porque no puedo dejar esto por la paz, en lugar de buscar motivos para pedirle perdón por la estupidez que cometí?

—Que estúpida soy

El día ayer después de que Christine fuera por mi a la fiesta se me hizo extraña la interacción que tenia con la capitana de fútbol, pero no le pregunte nada al respecto hasta hoy en la mañana, donde ella supo desviar el tema al preguntarme sobre Max.

Una última partidaWhere stories live. Discover now