Eliza
Vine a la fiesta a distraerme de los malditos problemas, pero no iba a tomar mucho porque había un pequeño problema.
Esa enana y ese maldito top.
Joder ¿Alguien le ha dicho lo bien que le queda?
Maldición, sé que no soy la única que se la queda mirando.
Lleva un largo rato bailando con aquellas chicas, pero solo una se le ha acercado demasiado, tanto que han terminado abrazadas un par de veces.
¿Quién carajos será esa chica?
—Quita esa cara Eliza, mejor tomate un trago —tomé el vaso que Melissa me dio— ¿Ya nos dirás qué te pasa? —le di un trago a la bebida
—Es solo el estrés de los partidos
—Bueno, por eso estamos aquí —di otro trago—, para pasar una increíble noche y olvidarnos de todo —asentí
Me propuso ir a bailar, pero sinceramente no tenía ganas de hacerlo, las chicas se encontraban bailando en la pista, mientras yo continuaba con el mismo vaso que Melissa me había dado, no pensaba emborracharme, no hoy.
No después de aquel mensaje que me dejó pensando más de la cuenta.
Raúl: Tenemos que hablar
¿Hablar de qué?
Se supone que estamos bien, pero si viene a tocar el tema de Emilia si sería otra discusión, discusión a la cual no tengo muchas ganas de seguir hablando.
El mensaje me había llegado minutos antes de que Melissa pasara por mi, así que decidí no responderle. No sabía nada de él desde la mañana donde solo me dio los buenos días, ¿y solo se digna a mandar ese mensaje? Debe ser una broma.
—Deja de acosarla Jones, podría sentir tu mirada y descubrir que las estas vigilando —solté una pequeña risa antes de darle un trago a mi bebida
—¿Ahora eres policía? —soltó una risa— Creí que estabas a gusto bailando con Janet
—Lo estaba, pero me cansé y vine hacerte compañía —me enseñó su vaso– ¿Porque no estás disfrutando la noche?
Negué mientras miraba alrededor, fruncí mi ceño al ver que la enana ya no estaba con aquellas chicas, no tenía que alarmarme seguramente regresaría, pero si no lo hacía iría a ver donde estaba.
—No tengo ánimos de bailar —me encogí de hombros—, no quería estar en mi casa, la fiesta de las que las chica hablaba me parecía buena idea
—¿Y porque no fuiste con Emilia?
—Seguramente la presidenta está con ella, quiero darle su espacio
Le di un sorbo a mi bebida, ella pareció contenta con la explicación que le di, y qué bueno, porque no estaba de buenas para recordar lo que Emilia me dijo.
—¿Qué tal la temporada para ustedes?
Y logré hacer que Tania desviara la atención de mi.
No sé cuánto tiempo estuvimos charlando, las chicas llegaban y se iban con un par de bebidas, pero nosotras no perdíamos la charla.
—Más vale que Emilia se recupere pronto, no quiero seguir siendo su mono de baile —solté una carcajada ante eso
El tema de lo mal que bailaba salió a la luz, y obviamente no iba a perder la oportunidad de burlarme.
—Un mono baila mejor que tú —reí más fuerte cuando me miro mal
—Ya quisieras Jones, te puedo asegurar...
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Una última partida
Teen FictionEliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cuando estaban empezando a descubrir su sexualidad, pero, por cosas de la vida lo de ellas no se pudo...