Pequeñas historias de noche.

Linda Gatita.

 
No hay nada en una noche de lluvia como el calor de las cobijas, un café y una película o simplemente sentarse al lado de la ventana escuchando las gotas de lluvia chocar, en esos días yo siempre prefiero un plan simple o bueno esa es mi opinión...algunos otros prefieren otro tipo de planes...

-Lame, no me prometiste comportarte está vez...

Luego de decir eso jalo la correa que estaba en el collar que le acababan de poner, cortando su respiración haciendo que tosiera.

- Me lastimas...

- ¿ No te dije claramente como un gatito se tiene que dirigir a la persona con su correa?

-Si, si perdón...amo...

Sin volver a replicar ella acercó su boca y saco su lengua para seguir complaciendo a su "dueño" ...¿pero como una chica podía llegar a tal punto? y ¿Cómo un hombre podía lograr que una mujer rogara por ser llamada de una manera tan humillante? Si solo tenían unas cuantas semanas de ser novios... Y al principio nada había sido siquiera parecido a esto.

-Puedes apagarlo por favor...

Las lágrimas de la chica manchaban todo su rostro, su maquillaje corrido solo mostraba el desespero con el que pedía que apagaran ese vibrador que la había molestado por ya casi 20 minutos enteros, No sabía el por qué se sentía tan perdidamente bien, tal vez la venda que había cubierto sus ojos, o incluso el comienzo de su nada común noche, dónde los juegos se hicieron presentes desde que el hombre que controlaba el control de aquel vibrador le había mostrado su nuevo obsequio, un par de orejas...

-¿Crees de  verdad que lo detendré?, ¿Crees que acaso puedes pedirme algo?, las chicas con orejitas no tienen el derecho ni siquiera de hablar.

Así es, el comienzo de esa noche no había sido una simple venda en los ojos marrones de la chica que ahora sufría con la lujuria de su dueño, si no que todo habría comenzado con un juego simple pero para nada inocente donde el empezó calentando la con sutiles toques en su cuarto mientras como de costumbre miraban una serie antes de que ella se fuera a su casa, Poco a poco iniciaron las provocaciones más atrevidas donde ella entre besos rozaba con su mano la entrepierna del chico y el con ya su plan en marcha de hacerla creer que ella tenía el control de la situación estaba resultando a la perfección.

-Tienes razón es muy aburrido ver qué solo tú lo disfrutes...

Acercó la cabeza de la chica a la orilla de la cama en donde estaban recostados, sus muñecas estaban sujetadas y sus piernas estaban atadas de tal modo que el vibrador entre ellas no se podía caer, tomo su cabeza por el cabello, miro la venda que el mismo le había puesto, cubierta por las lágrimas y como su boca era incapaz de cerrarse.

-Vamos, hazme sentir bien.

Lo metió lentamente en su boca pero eso no ayudaba ni evitaba que ella se ahogara, ella no podía "utilizar" bien su lengua tal vez por tamaño de el y su boca algo pequeña, que se lo impedían pero eso no evito que el empezará a moverse utilizando ese cuerpo tan bello que lo volvía completamente loco.

Al inicio todo era más tranquilo ella pedía más "diversión" nunca tenía suficiente, su mente y cuerpo pedían más adrenalina y a el... A el le encantó el poder...

Cómo ella luchaba en sus "juegos" y el no la dejaba ir, cómo ella lloraba y terminaba pidiendo más y más,  como una mordida hacia que todo su cuerpo se retorciera y como ella le decía que sería su mascota poco a poco lo llevo a ser el dueño de una linda gatita...

-Dios... ¿Ni siquiera puedes usar tu boca bien?

Soltó el cabello de la chica y salió de su boca dejándola respirar profundamente, su espalda comenzaba a dar algunas arqueadas el vibrador estaba haciendo todo un desastre de ella, logrando que no pudiera parar de temblar y sentir a su dueño la llevaba a querer más y sabía muy bien como incitarlo..