Sarocha
El tiempo es muy difícil de comprender, hay días que se pasan volando y otros que parecen eternos, y mientras el tiempo juega con nosotros, los años también se burlan en nuestra cara y corren delante nuestro yéndose sin que te des cuenta.
Han pasado cinco años desde que dejé Tailandia. Construí una carrera como chef en este país, Vietnam tiene el premio a mejor gastronomía y eso me ayudó en gran parte con mi sueño de convertirme en una cocinera reconocida.
Todo este tiempo estuve en contacto con mi hermana, con Heng y también con Nam. Los extraño mucho pero les es difícil volar por cuestiones de trabajo y esas cosas. Siguen esforzándose mucho así que no quisiera interrumpirlos con sus proyectos. Han sido largos años sin verlos, siento que fue una eternidad, y sé que puedo volar hasta ellos, pero dudo en que eso sea una buena idea.
No sé nada de Rebecca, mis amigos nunca la mencionan y mi hermana tampoco así que supuse que no debía preguntar. Cuando recién llegué a Vietnam seguía enviando regalos a Rebecca, no paré aunque mi dinero se comenzaba a terminar, y aunque era mucho el que tenía en mis manos, fue terminándose poco a poco entre conciertos de Taylor Swift y buceo con tiburones, también entradas para cada juego de su equipo favorito de Fútbol, todos siempre con notas de disculpas. Nunca obtuve respuesta y después de un año completo me rendí, y sé que no debí hacerlo, pero tenía que comenzar mi vida lejos del pasado, por lo menos en ese momento de fragilidad para mí. Tal vez solo estoy escapando de las consecuencias de mis actos. Y, ahora que lo veo desde un punto un poco más "maduro" creo que los regalos jamás van a funcionar con una situación como esa. Qué estúpida fui.
Mis padres nunca se pusieron en contacto conmigo, y es comprensible, yo corté lazos con ellos por cuenta propia, creo que me ven como una malagradecida pero alejarme de ellos fue lo mínimo que pude hacer para agradecerles todo.
Mi "nueva vida" gira en torno a presentaciones en público, eventos privados, restaurantes de mi propiedad e invitaciones para hacer comidas especiales para grandes celebridades de la región. Estoy orgullosa de lo que construí aquí, mi vida es bastante buena por ahora y la verdad quisiera que se quedara así.
Antes ocultaba mi verdadero nombre solo porque no me gustaba, pero ahora lo uso para representarme tal como soy, sin secretos ni antiguos apodos que me regresen al pasado. Soy la famosa chef Sarocha, mi apellido no lo utilizo tanto porque llega a ser reconocido, pero no me ha causado muchos problemas el sacarlo a la luz.
Hace varios días terminaron de construir y decorar mi nuevo restaurante: "Jade Palace". Tengo una secretaria personal, pero la considero mayormente mi amiga, su nombre es Som y me ha estado apoyando desde que llegué aquí, primero ayudándome a encontrar trabajo y luego trabajando para mí. Era mi vecina y me acogió muy bien cuando llegué al edificio de apartamentos en el que vivía hace un tiempo.
Ella ayudó con los planos de la construcción, con la decoración y también con el nombre. Somos un equipo pero le gusta llevar el control de las cosas, y confío mucho en ella así que dejo que siempre lleve el rumbo de las desiciones. Me recomendó hacer una fiesta antes de abrir el restaurante, dijo que podría invitar a personas influyentes de principalmente Corea del Sur, Japón, Tailandia, China y claramente de Vietnam, acepté ya que recordé que el restaurante de mi padre utilizó la misma estrategia para llenar de fama su establecimiento.
-Bien, me encargaré de la lista de invitados. Tú puedes encargarte de contratar personal y de crear el menú de la noche - me dijo cuando estábamos dentro del restaurante verificando el resultado final de la construcción y decoración. Tenía una tableta en las manos mientras murmuraba nombres y anotaba en el aparato.
-El personal está listo, no hay que preocuparse por eso. El menú lo crearé en un rato, primero tengo que recibir a los empleados y darles sus uniformes. También tengo que capacitar a los chefs para que puedan cocinar esa noche - respondí mientras caminaba por el lugar.
-¿Entonces no piensas presentarte esa noche? - pregunta Som.
-¿Quieres que yo cocine?
-Supongo que podría funcionar. Si la dueña del restaurante será la estrella de la noche valdrá la pena venir hasta acá, ¿No te parece? - me mira con unos ojos y una sonrisa juguetona.
-Eres muy lista, Somi.
-Lo sé. Luego me lo agradeces - soltó una pequeña risita y después se centró nuevamente en la tableta.
Esperamos un rato en el restaurante para poder capacitar a los empleados. Hablamos de las expectativas, la calidad y la exclusividad que queríamos como servicio. Estuvimos toda la tarde en ese lugar y al anochecer fuimos a casa a descansar.
Al día siguiente tuve que reunir a los cocineros y fue lo mismo que la reunión con los empleados anteriores. Todo el día hasta el anochecer, estuvieron cocinando platos mientras les dábamos el visto bueno. Som me habló de que la fiesta sería en tan solo una semana, ya había llamado y dejado mensajes a todos y solo esperaba una respuesta concreta.
Un poco antes de la fiesta estuvimos practicando los platillos que se servirían esa noche, también creé una pequeña presentación después de servir los platillos para poder presentarme formalmente y para hacer lo mismo con el restaurant.
Los días pasaron gradualmente hasta llegar al gran día, el día de la apertura. Somi y yo durante toda la mañana y toda la tarde estuvimos verificando que todo saldría al pie de la letra, también estuvimos en su casa eligiendo un buen atuendo para ella, aunque nada le gustaba y tuvimos que salir de compras ese mismo día. Pocas horas antes del evento pasamos lista de todos los empleados y al parecer todo iba perfecto.
-Oye, Saro. ¿Revisaste la lista de invitados? - pregunta Som.
-Pero tú fuiste la que hizo la lista.
-Sí, pero te la envié para que la revisaras - me mira con unos ojos que ya conozco, tal vez reciba un golpe.
-Mierda, lo olvidé - me golpeó el hombro después de terminar mis palabras.
-Ahora tendrás que adivinar quién es cada persona, tonta.
-No hay problema, puedo con eso - le sonreí.
Al llegar la hora de comenzar, fue Som la que recibió a todos en la entrada dando indicaciones de cómo y cuándo iba a comenzar todo el espectáculo. Ella llevaba puesto un vestido de terciopelo color negro, era bastante caro, tenía un corte tipo Bustier y en el escote llevaba perlas incrustadas, el vestido era muy lindo y le quedaba demasiado bien, yo lo elegí cuando la vi en él pero, ocurrió algo extraño porque creí haber visto antes ese espectacular vestido...
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???
-Ella comenzará pronto. ¿Han llegado ya?
-Sí. Buen trabajo hasta ahora. ¿Crees que tu sueldo es suficiente?
-No podría estar más conforme, jefa.
-Bien, sigue así hasta poder acercarnos a ella.
-Entendido. ¿Puedo preguntarle algo, superior?
-Dime.
-¿La otra jefa también está aquí?
-No, estaríamos en grandes problemas si eso sucediera.
-Entiendo.
