Las culkicherrias

Zzz...

"Si quieres vivir una vida feliz, átala a una meta, no a una persona, ni a un objeto".

Me despierta el coro de Lifted High de Valley of Wolves, y cuando intento apagar mi celular, me caigo redondo de la cama, pero me quedo ahí, tieso y adormilado.

No tenía ni pisca de ganas por levantarme, pero sabía que hoy era un día importante, o bueno, no un día normal en mi vida. Tomando una decisión, suelto dramáticamente mi sábana (te echaré de menos) y tomo una ducha.

Salgo y me cambio en cuestión de segundos, agarro un pan y salgo apurado debido a la hora (eran las 6:55).

Cuando llegué el lugar estaba cerrado, o bueno, eso decía el letrero, pero adentro si había actividad: Pechs estaba moviéndose como loco en el mostrador de un lado para el otro, preparando lo que yo suponía que era un café, y el jefe Joe estaba sentado, mirando atentamente todo lo que hacía.

En resumen, algo muy gracioso.

Entro y saludo al jefe.

-¿Una prueba de fuego?

-Consideré que sería lo más lógico que podía hacer para comprobar su eficiencia.

-¿cuánto tiempo lleva así?

-Unos 5 minutos creo, no llevo la cuenta.

-Oigan -Pechs se dio la vuelta y nos miró-, intento mantener toda la concentración del mundo para completar esta odisea, así que les pido silencio, plis.

-En ese caso, yo también quiero uno.

-Púdrete.

Me senté en silencio y observé. No estaba seguro de que Pechs tuviera las habilidades (o el conocimiento) para preparar un buen café.

Cuando por fin terminó, nos sirvió en una taza al jefe y a mi. 

Se le notaba el esfuerzo, ya que le agregó crema con diseño (el del jefe tenía un gato dibujado, el mío una cara enojada).

Joe miró a Pechs con una ceja levantada.

-¿Dónde aprendiste a hacer esto?

-Ah...es que es muy fácil. Demasiado, la verdad, así que hice lo que pude.

-Pues lo importante es el sabor, así que a ver que vales. Cuck, ¿Quiéres hacer los honores?

-Con mucho gusto.

Pechs me dedicó una sonrisa maliciosa. Decidí ignorarlo.

Cuando probé el café, me llenó una sensación cálida y dulce que recorrió todo mi cuerpo. ¡LE HABÍA SALIDO EXCELENTE!

-Tío, está delicioso. Eres un genio.

-Espera...¡¿CÓMO QUE ESTÁ RICO?!, ¡SEÑOR, NO LO BEBAAA!

Demasiado tarde, el jefe bebió de la taza de café y la escupió al instante.

-Se suponía que esa era para Cuck...Le había echado limón y canela...Lo lamento...

-Puff, que asco...Bueno, aunque, si a Cuck le pareció rico, supongo que entonces pasaste la prueba. Pero si vuelves a hacer esto te patearé las nalgas yo mismo.

-Eh...¿Gracias?

-Ahora, ponte un mandil y una gorra del almacén para que se pongan a trabajar, que ya vamos a abrir.

-SI SEÑOR -dijimos ambos-

Nos preparamos y limpiamos el desastre de Pechs, yo abrí la cafetería y empezamos un nuevo día: Café para todos.

Nuestro primer cliente era nuevo. Tenía una musculatura impresionante y un pelo como salido del anime, ojos medio chinos y piel blanca. Era como un supermodelo muy molón.

Me acerqué y le dije:

-Bienvenido al café "Chipes", adelante, tome asiento y lo atenderemos.

-Muchas gracias amigo.

Se colocó en una mesa junto a la ventana y sacó su celular. Era muy atractivo, diría yo. Luego, se acercó Pechs a con libreta en mano.

-Disculpe, ¿me podría decir su orden?

-Quisiera un capuchino, por favor.

-Como guste...Espere, un momento...¿De casualidad eso no es Genshin Impact?

-Si, ¿lo conoces?

-¡ES EL MEJOR JUEGO DEL MUNDO!, técnicamente, soy un dios en ese juego.

-¿Qué nivel eres?

-50, y con todos los personajes 5 estrellas.

-VAYA, eso si es asombroso.

-Mira, te muestro mi cuenta....

Yo me quede mirándolos a ambos con cara de no comprender nada. Pechs era un fanático de los videojuegos de anime, uno muy atraído mayormente por las temáticas de mundo abierto y waifus, y, al parecer, nuestro nuevo cliente también.

Estos tíos son muy raros...