érase una vez

Los Demonmic

Alejandro se encontraba recargado en el borde del balcón del castillo, viendo su pueblo, como los vendedores ganaban dinero justamente, niños jugando a ser caballeros, niñas jugando a las princesas, ancianos sentados felices, él lo veía todo muy perfecto, pero le entro la pregunta que tal vez todos se han hecho en la vida
¿Todo fue como lo es ahora?
Alejandro veía con atención su pueblo y recordó los cristales que existían en el pueblo y se conservaban en el castillo, su mente se llenó de preguntas que le causaron algo de preocupación, no sabía cómo recuperar la calma en su mente, hasta que...

[Alejandro] -siente un alivio en su cuerpo- ¿Huh? -su mente se queda en blanco y vuelve a ver a su pueblo- (¿Qué fue eso?)

[??] -llegando y hace una reverencia- príncipe Moon, disculpe las molestias, pero su padre lo solicita en el salón principal

[Alejandro] -voltea a verlo- voy enseguida, gracias

[??] -hace una reverencia- con permiso -se va-

[Alejandro] -va con su padre-

*NECESITO PONERLE NOMBRE A SU PADRE😭*

El padre de Alejandro se encontraba sentado en su trono, con los ojos cerrados, pensando en todo lo que le iba a decir a su hijo, él quería que Alejandro supiera más acerca de su propio reino, más de lo que el ya conocía.

[Alejandro] -llegando y lo ve- ¿Para que fui solicitado, padre?

[??] -abrió los ojos y lo vio- hijo, hoy vas a saber a qué generación, especie y gente, tienes que daré todo el respeto del mundo

[Alejandro] -confundido y se sienta en su trono- escucho, padre

Hace mucho tiempo, existió un reino llamado Raza, el único reno con una familia real formada por demonios, los Demonmic, eran reconocidos por sus cuernos color dorado y verde, su larga cola dorada y sus habilidades en la caza. Una vez, un Demonmic y un Moon fueron comprometidos, el Demonmic estaba muy feliz, en cambio el Moon, estaba deprimido, él ya estaba enamorado de alguien más, jamás le gustó la idea de casarse con un Demonmic, odiaba a la especie porque además de ser demonios, pensaba que eran unos presumidos e infantiles, pobre del Demonmic. El día de la boda, el Demonmic ya estaba listo y muy emocionado, pero quiso espiar como su prometido se cambiaba, todo un pervertido. El Moon estaba encerrado en su cuarto sin prestar atención en la hora ni quien quisiera entrar a verlo, cuando de repente escucho unos pasos acercarse, pensando que era algún sirviente siguió con lo suyo; El Demonmic vio que la puerta estaba cerrada, así que vio por la cerradura que era algo grande, cuando dirigió su vista hacia lo que estaba adentro quedo en shock.

[Demonmic] -toca la puerta con fuerza y enojado- ¡Matías Moon! ¡Abre la puerta ahora!

[Matías] -desnudo y haciéndolo con una de las sirvientas, queda quieto y ve a la chica-

[??] -se tapa la boca y ve a Matías, susurra- ¿Qué hacemos?

[Demonmic] ¡Matías! ¡¿Quién es ella?!

Pasaron unos cuantos minutos y Matías se encontraba fuera del cuarto discutiendo con el Demonmic, mientras la sirvienta se ponía su ropa dentro del cuarto. Matías repetía una y otra vez que el jamás sintió ningún sentimiento amoroso por el Demonmic, solo acepto casarse con él para que su familia estuviera contenta, que él nunca sintió atracción por los hombres y jamás lo haría; El Demonmic lloraba y gritaba, su corazón estaba hecho pedazos, no sabía que hacer

[Matías] ¡Jamás sentí algo hacía ti! ¡Eres horrible, todos los Demonmic lo son! ¡Eres feo, berrinchudo, infantil y solo sabes llorar! ¿Enserio crees que estaría con alguien como tú?, mírate, eres un demonio y ningún Moon se casara con un Demonmic a partir de ahora

[Demonmic] -llorando- eres horrible, jamás te perdonare esto ni en un millón de años

[Matías] ¿Crees que me importa? No me importa nada de lo que hagas, córtate las venas, grita, llora, entra en depresión, pero a mí no me importas en lo absoluto

[Demonmic] -se limpia las lágrimas- de acuerdo...pero voy a tener mi venganza de esto Moon...

Los Demonmic desaparecieron de la vida de los Moon y de todos, solo se sabe que el príncipe Matías Moon se casó con una mujer muy bella y encantadora, pero el día de la boda todo el reino ardió en llamas, no se sabe la causa del incendio, solo que muchas personas perdieron la vida ahí. Matías fue esparciendo la información que se había robado del príncipe Demonmic, al igual que rumores hablando mal de ellos. Pasaron años, generaciones y todo mal que le desearon a los Demonmic, todo lo malo que hablaron sobre ellos se fue desvaneciendo, los Moon lograron que los Demonmic terminaran siendo una especie muy respetada por ellos y por todos. Todo lo que se ha rescatado de ellos se encuentra en una de las cuevas del reino, como si fueran tesoros escondidos, unas reliquias especiales y mágicas, ahí se encuentran espadas, capas, guantes, escudos, armaduras, plumas, cartas, libros y hasta los collares de las mascotas que tuvieron. Se dice que los Demonmic desparecieron del universo, jamás se volvieron a ver, solo se fueron para jamás volver.

[Alejandro] -sorprendido- wow

[??] y así fue, jamás se volvieron a aparecer, pero ahora les guardamos mucho respeto,

[Alejandro] (Pobre príncipe Demonmic)

[??] -lo ve- hijo, no quiero que tu hagas lo mismo que el príncipe Matías Moon, tu debes serle fiel a tu prometida y aprende a amarla

[Alejandro] si padre

 Creador de los Demonmic Oliver_380
Síganlo en todas sus redes